La "princesa triste" se convirtió durante unas horas en una mamá feliz . Un año más, Aiko de Japón participó en la tradicional fiesta deportiva que cada otoño se celebra en su escuela de Tokio y en las gradas del estadio se encontraba la princesa Masako para brindarle todo su apoyo. Tampoco faltó a esta cita deportiva y familiar, el príncipe Naruhito, que cámara en mano, capturó todos y cada uno de los movimientos de su hija. Durante la exhibición, Aiko demostró sus habilidades con el aro y, sobre todo, su capacidad de trabajo en equipo al formar un semicírculo junto a sus compañeros de clase sin perder el equilibrio.
Masako no puedo evitar sonreir al ver disfrutar a su hija como cualquier niña de su edad. Después de sufrir acoso escolar durante un largo periodo de tiempo, Aiko ha logrado participar activamente en las actividades extraescolares. Y es que durante varios meses entre 2010 y 2011 Masako tuvo que acompañar a Aiko a clase diariamente, después de que la niña quedase conmocionada por el "comportamiento brusco" de algunos compañeros.
Sin embargo, ella prosigue con el tratamiento médico debido a la depresión inducida por estrés que sufre desde hace diez años. El pasado abril, sorprendió a los japoneses al asistir junto al príncipe Naruhito a la ceremonia de entronización de Guillermo y Máxima de Holanda celebrada en Ámsterdam, en lo que supuso su primer viaje oficial al extranjero en más de una década. A pesar de que el viaje se interpretó como un síntoma de recuperación de la princesa, Masako volvió a quedarse en casa cuando Naruhito visitó cinco ciudades españolas en junio con motivo de la inauguración del Año Dual España Japón. Justo antes de ese viaje y coincidiendo con el 20 aniversario de su boda, Naruhito dijo que la princesa "está mejorando" y "ampliará sus actividades poco a poco haciendo las cosas que pueda mientras continúa con su tratamiento".
Consciente de la preocupación que causa su estado de salud, Masako aprovechó su pasado cumpleaños para agradecer el "caluroso y continuado apoyo" que ha recibido en este tiempo del pueblo nipón. "Dado que el tratamiento ha durado tanto tiempo, supongo que he causado mucha preocupación. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para expresar de corazón mi gratitud hacia la gente del país por su caluroso y continuado apoyo", declaró.
Masako abandonó su carrera de diplomática para casarse con el príncipe heredero en 1993 y desde hace una década ha permanecido prácticamente retirada de la vida pública debido a una dolencia que se cree puede estar causada por la ansiedad que le produce su estatus y la protocolaria casa imperial nipona. Fue en julio de 2004 cuando se anunció por primera vez el diagnóstico de la princesa, después de que hubiera suspendido todos sus compromisos oficiales en diciembre de 2003.
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