Masako de Japón vuelve a cancelar un viaje por su delicada salud

Según la oficina del príncipe heredero, Masako tomó la decisión de no viajar después de consultarlo con sus médicos

Por hola.com

La princesa Masako de Japón no acompañará a su esposo Naruhito en un viaje de dos días dentro del país por motivos de salud, lo que aleja las esperanzas de que se esté recuperando de la depresión que se le diagnosticó hace más de un década.

La visita a la prefectura de Yamanashi (centro), donde la pareja tenía planeado inaugurar un festival cultural, hubiera sido el primer viaje de más de un día dentro de Japón que la conocida como "princesa triste" realizaba en tres años y medio. Según la oficina del príncipe heredero, Masako, a quien se diagnosticó hace 11 años una depresión inducida por estrés, tomó la decisión de no viajar después de consultarlo con sus médicos.

El pasado abril, la princesa, de 49 años, sorprendió a los japoneses al asistir junto a Naruhito a la ceremonia de entronización de Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda celebrada en Amsterdam, en lo que supuso su primer viaje oficial al extranjero en más de una década. A pesar de que el viaje se interpretó como un síntoma de recuperación de la princesa, Masako volvió a quedarse en casa cuando Naruhito visitó cinco ciudades españolas entre el 9 y el 16 de junio con motivo de la inauguración del Año Dual España Japón, que conmemorara 400 años de relaciones entre los dos países. Justo antes de ese viaje y coincidiendo con el 20 aniversario de su boda, Naruhito dijo que la princesa "está mejorando" y "ampliará sus actividades poco a poco haciendo las cosas que pueda mientras continúa con su tratamiento".

Masako abandonó su carrera de diplomática para casarse con el príncipe heredero en 1993 y desde hace una década ha permanecido prácticamente retirada de la vida pública debido a una dolencia que se cree puede estar causada por la ansiedad que le produce su estatus y la protocolaria casa imperial nipona. Fue en julio de 2004 cuando se anunció por primera vez el diagnóstico de la princesa, después de que hubiera suspendido todos sus compromisos oficiales en diciembre de 2003.