Lo mismo la realeza se viste de gala, que se pone el uniforme militar. Algunos casi gastan más chalecos antibalas, cascos y botas militares que ropa civil, como el príncipe Guillermo, piloto de la Real Fuerza Aérea de Reino Unido, o su hermano, el príncipe Harry, destacado actualmente en la sureña base Camp Bastion de Afganistán, pero el uniforme no es sólo traje de hombres. Mary y Marie de Dinamarca así como la Duquesa de Cornualles ya se enfundaron en su día el mono de camuflaje bien para visitar a sus tropas bien para realizar cursos de formación y a ellas se ha sumado ahora la Condesa de Wessex con ocasión de su reciente visita a la base militar de Paderborn en Alemania para asistir a una competición de destrezas militares de las tres Fuerzas Armadas y al posterior almuerzo lleno de energía a base de pastas, fideos y pescado frito.
También ahora la Casa Real sueca ha difundido unas fotos de la visita realizada recientemente por el príncipe Carlos Felipe a las fuerzas suecas destinadas a Afganistán. Acompañado por el mayor Anders Brännström, Carlos Felipe de Suecia se reunió con los soldados, que le contaron sus experiencias y le informaron sobre la situación en Afganistán. La visita fue "emocionante y enriquecedora", señaló el Príncipe en una breve entrevista difundida por la Casa Real. "Fue muy interesante ver con mis propios ojos lo que hacen allí. Pasear y hablar con los soldados, escuchar lo que piensan y sus experiencias", dijo sobre su primera visita a Afganistán. Al frente de todos hasta en el frente.