El Gobierno de Japón da un paso hacia la igualdad entre los príncipes y princesas de la Familia Imperial
El Gobierno japonés ha revisado las leyes de la Familia Imperial y ha recomendado realizar unos cambios, que favorecerían a las mujeres. Con dichas reformas, las princesas japonesas podrán mantener sus títulos, estilo de vida y estatus tras su matrimonio con hombres que no pertenezcan a la realeza, y las familias que formaran también pasarían a ser de la Casa Imperial.
Hasta el momento, cuando se daba este caso, las princesas perdían automáticamente sus títulos y privilegios y dejaban de ser miembros de la Familia Imperial (como dicta el artículo 12 de la Ley de la Casa Imperial de 1947). Un ejemplo de ello es la princesa Sayako, hija de los emperadores Akihito y Michiko, que, cuando se casó, perdió el trato de Alteza Imperial y el título de Princesa de Nori, para convertirse sólo en señora Sayako Koruda. Por el contrario, a los hombres no les sucede esto, como es el caso de los príncipes Akishino, Hitachi, Mikasa y Takamado.
Por el momento, hay dos propuestas para realizar el cambio, que sólo afectaría a las hijas y las nietas del actual emperador, Akihito. La primera, no sólo permitiría a los miembros femeninos de la Familia Imperial crear sus propias ramas familiares dentro de ésta y mantener el estatus después del matrimonio, sino que su título y su estatus también pasarían a sus hijos (aunque éstos no serían herederos al trono). Y la segunda opción sería igual que la primera, pero la única diferencia sería que sus títulos y estatus no pasarían a sus hijos.
Se trata, sin duda, de un cambio importante dentro de las antiguas tradiciones de esta Familia Imperial, un acercamiento a los tiempos que corren y un paso importante hacia la igualdad entre hombres y mujeres. En la actualidad, las mujeres no pueden ser herederas al milenario Trono del Crisantemo, por lo que, si no hay ninguna reforma en el futuro en la ley de sucesión, la princesa Aiko, hija del heredero Naruhito, no sucedería a su padre, sino que sería el único varón de su generación quien lo haría, en este caso, su primo el príncipe Hisahito.
La propuesta ha tenido una buena acogida en la Agencia de la Casa Imperial, ya que en la actualidad hay ocho princesas solteras: Aiko (hija del Príncipe Heredero y la princesa Masako), Mako y Kako (hijas del príncipe y la princesa Akishino), Akiko y Yoko (hijas del príncipe y la princesa Tomohito de Mikasa) y Tsuguko, Noriko y Ayako (hijas del príncipe y la princesa Takamado). Seis de ellas han alcanzado la mayoría de edad y ya han comenzado a desempeñar funciones en nombre del Emperador. El Gobierno también ha querido subrayar que las decisiones de las princesas se tomarán en cuenta, ya que puede que algunas, en el futuro, no quieran desempeñar funciones dentro de la Casa Imperial, en cuyo caso podrán elegir si desean hacerlo o no.
Estas propuestas quedarán abiertas al público, que durante los próximos dos meses podrán dar su opinión, antes de que se presente el proyecto de enmienda a la ley de la Casa Imperial.