Moulay el Hassan, primogénito de Mohamed VI de Marruecos, celebra su octavo cumpleaños en familia
Moulay el Hassan cumplió ocho años el pasado 8 de mayo y, aunque se trata de un príncipe heredero, lo celebró como cualquier otro niño de su edad. Sus padres, el rey Mohamed VI de Marruecos y su esposa, lalla Salma, sorprendieron al pequeño con una superfiesta de cumpleaños en la que no faltaron una enorme tarta de tres pisos de altura, profusamente ornamentada con motivos arabescos y rosas de azúcar; ni la imprescindible vela de su octavo aniversario, un número ocho que coronaba el pastel; ni tampoco, por supuesto, los tradicionales regalos para festejar una fecha tan señalada.
La alegre ocasión permitió comprobar también cómo va creciendo su hermana pequeña, lalla Khadija, de cuatro años de edad, que no quiso perderse el momento estelar de todo cumpleaños: ver a moulay el Hassan soplar la vela de su tarta mientras pedía en secreto su deseo para este año. La niña, que se ha convertido en toda una señorita con un gran parecido a su madre, como corroboran los rojizos reflejos de su melena, posó con su hermano mayor ante el pastel en el nuevo retrato oficial que han difundido sus padres con motivo del cumpleaños. Una fotografía de la vida privada de la familia real marroquí que hasta hace unos años era casi impensable y que se considera por eso un claro gesto de aperturismo y de ruptura con la imperante reserva.
Un pequeño mayor
No hay una edad mínima para ejercer de príncipe como bien sabe moulay el Hassan. El primogénito del rey Mohamed ha tomado conciencia del papel de servicio al reino en su más tierna infancia y, a sus ocho años recién cumplidos, ya sabe un buen rato de actos oficiales. No era más que un bebé cuando asistió a su primer compromiso en el Salón del Trono del Palacio Real en brazos de su padre, el rey Mohamed VI, para recibir allá en 2003 a los miembros de la selección nacional de fútbol de Marruecos por su brillante actuación en la fases clasificatorias para la Copa de fútbol de las naciones africanas. Desde entonces, ha habido otros más: con ocasión del 50º aniversario de la independencia del país; con motivo del noveno y del décimo aniversario de la Coronación del soberano marroquí, así como su primera visita oficial sin sus padres con ocasión del Salón Internacional de la Edición y del Libro (SIEL). Y es que sus responsabilidades de Estado crecen con él.