Abdalá y Rania de Jordania, entre el protocolo y la espontaneidad
Asistieron a una ceremonia organizada por las Fuerzas Armadas con motivo del Día de Independencia, del Ascenso al trono del Rey, del aniversario de la Gran Rebelión árabe y del Día del Ejército
A menudo en los actos oficiales más solemnes se cuelan las estampas familiares más entrañables: tiernas miradas, espontáneas muestras de afecto, cariñosas sonrisas… Así suele ser también en los compromisos de Abdalá y Rania de Jordania, como la ceremonia organizada por las Fuerzas Armadas a la que asistieron el pasado miércoles con motivo del Día de Independencia, del Ascenso al trono del Rey, del aniversario de la Gran Rebelión árabe y del Día del Ejército. Una jornada de celebración en la que participaron la banda marcial, varios jet y helicópteros de combate y la unidad de protocolo. El Rey, acompañado por la reina Rania y su hijo pequeño, el príncipe Hasshem, fue recibido a su llegada por el Presidente del Conjunto de Jefes de Estado, Gen Meshal Zaben, el himno nacional y una salva de 21 cañonazos.
Pero también, como puede apreciarse en las imágenes, un compromiso salpicado de gestos fuera de protocolo de los Reyes jordanos. No se perdieron la ceremonia varios miembros de la Familia Real, el Primer Ministro, el Presidente del Senado, el Jefe de la Casa Real, varios Consejeros del Rey, el Presidente de la Junta de Jefes de Personal, las autoridades de Defensa Civil, Policía y Seguridad Pública, varios funcionarios militares de alto rango, así como varios Embajadores en el Reino.