La 63ª edición del Festival de Cine de Cannes puede presumir de haber reunido a algunas de las más bellas integrantes de la realeza. Noor de Jordania, Clotilde Courau, Charlene Wittstock y Carlota Casiraghi han brillado con luz propia. Estrenos, galas benéficas o divertidas fiestas han contado con su incuestionable halo de glamour.
A pesar de haberse casado con un personaje de sangre azul como Filiberto de Saboya y ser madre de un hijo, Clotilde Courau, no ha dejado el mundo del cine. La actriz francesa ha sido durante el festival una de las presencias imprescindibles tanto en la alfombra roja como en las fiestas más selectas, como las de las marcas Chopard y Grisonno.
Por su parte, Charlenne Wittstock, la novia del príncipe Alberto de Mónaco, demostró en la gala Amfar ser una digna sucesora de Grace Kelly. En este evento, cuyos beneficios irán destinados a la lucha con el SIDA- deslumbró a los invitados de esta cita solidaria, a la que también acudió Tatiana Santo Domingo, novia de Andrea Casiraghi.
La reina Noor fue una de las invitadas más espectaculares de la premiere del filme Countdown To Zero. Además asistió a la cena que la revista Vanity Fair y la firma Gucci organizaron en honor del director Francis Ford Coppola. Allí coincidió con una de los rostros más bellos de la realeza europea: Carlota Casiraghi volvió a llamar la atención por su juventud, simpatía y elegancia.