Benedicto XVI reza ante el Muro de las Lamentaciones
El Pontífice permaneció largo rato rezando en silencio y, como es tradición, introdujo en una grieta su oración de Paz
La visita del Papa a Tierra Santa sigue su curso con igual ritmo agotador que la primera parte de su peregrinación en Jordania. Hoy, segunda jornada de su estancia de cinco días en Israel, Benedicto XVI ha visitado el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, único resto del templo del rey Herodes y lugar más sagrado del judaísmo. El Pontífice permaneció largo rato rezando en silencio y, siguiendo la tradición judía, introdujo en una grieta del muro un papelito con una oración en la que rogaba a Dios que "envíe su paz a la Tierra Santa, a todo Oriente Próximo y a toda la humanidad".
Momentos antes, Benedicto XVI había visitado la Cúpula de la Roca, en el Monte del Templo (Haram al Sharif para los musulmanes), uno de los lugares más sagrados del islam, y se había reunido con el Gran Mufti de Jerusalén, Mohammed Hussein, durante 30 minutos. "En un mundo tristemente marcado por las divisiones, este lugar sagrado [...] incita a los hombres y las mujeres a trabajar con buena voluntad en la superación de los malentendidos y conflictos del pasado y a andar el camino de un diálogo sincero", declaró el Papa en su visita a la Cúpula.
Benedicto XVI, que llegó el pasado lunes a Tel Aviv para dar inicio a su primera visita como Pontífice a Israel, tras su paso por territorio palestino de Cisjordania, tiene programado reunirse este martes con los dos principales rabinos israelíes; visitar el Cenáculo, donde la tradición cristiana sitúa la última cena, y por la tarde, oficiar una misa a las afueras del casco viejo de Jerusalén.