La Duquesa Fleur llegó a la iglesia del brazo de su padre y padrino de boda, el duque Carl de Württemberg. Lucía un precioso vestido de corte clásico con mangas en tul y cuerpo de encaje, destacando en el conjunto la impresionante tiara, perteneciente a su familia, que prendía en un recogido del cabello, del que salía el velo y la espectacular cola de varios metros. El novio iba igualmente muy elegante con un chaqué oscuro.
Antes de dar comienzo la ceremonia religiosa del enlace, la madre de Fleur, siguiendo la tradición familiar, bendijo a su hija, posando, finalmente, su mano sobre su frente. Y al concluir la boda, el nuevo matrimonio, sus familiares e invitados más cercanos posaron en los jardines del castillo para la tradicional foto de familia.
A continuación, y antes de reunirse para el banquete nupcial y la posterior fiesta de celebración, todos ellos, a petición de los novios, protagonizaron una de las anécdotas del enlace al estampar su firma en la reproducción de una vaca de cartón piedra que habían instalado en los mismos jardines. Sobre ella, desde el Rey don Juan Carlos hasta los miembros más pequeños de la familia dejaron su nombre impreso.
Los Württemberg componen un grupo muy hogareño y aprovechan cualquier ocasión para reunirse y festejar los acontecimientos familiares. Los duques son padres de seis hijos y ninguno de ellos faltó en la boda de Fleur. El mayor, Friedrich, está casado desde 1994 con la princesa Marie zu Wied y son padres de tres hijos, Wilhelm, Amelie y Sophie. La duquesa Mathilde, segunda hija, contrajo matrimonio en 1988 con Erich von Waldburg, heredero del condado que lleva su nombre. El tercero de los hijos es Eberhard, el cuarto es Philippe, quien está casado desde 1997 con la princesa Marie de Baviera y son padres de tres hijos, Sophie, Pauline y Carl Theodor, y el quinto, es decir, el que precede a la ahora recién casada, es Michael, que permanece soltero. De Fleur, por cierto, se habló tiempo atrás como una de las posibles candidatas a convertirse en novia del [Príncipe de Asturias], dado que ambos se conocían desde su infancia