De este modo, sabemos que el fotógrafo le pidió matrimonio en una romántica azotea del Hotel Refinery de Nueva York, el día antes de presentar su nueva colección. Fue una sorpresa absoluta para ella, de hecho, pensó que estaba bromeando. El anillo de compromiso que le regaló y que la propia diseñadora descubrió en redes sociales, es una creación clásica de la firma Katkim, hecha a medida. Sobre el fotógrafo que retratará su boda, aún no lo tienen claro, aunque barajan tres posibles nombres que, de momento, no quieren desvelar. En cualquier caso, lo que es seguro que les gustaría casarse en una playa o una isla con vistas al mar.