Tras la ceremonia religiosa que se celebró en la basílica de San Pedro de Lima el pasado 16 de marzo, la peruana nos deleitó con un segundo look nupcial par asistir al cóctel en la casa Berckmeyer, al igual que hicieron otras invitadas como Kate Moss, Eugenia de York o Alejandra de Hannover. En este caso, estrenaba el título de Princesa con un sencillo slip dress de satén y una diadema de flores que sustituía a su imponente corona. Este tocado estaba hecho con flores similares a la paniculata, una delicada especie con brotes de color blanco o rosa, muy de moda en territorio nupcial, utilizada por novias, damitas de honor, en los ramos o en la propia decoración. Aunque es un diseño atemporal por el que apuestan muchas novias como segunda opción nupcial, la modelo Miranda Kerr se atrevió con la opción total white en su camino al altar.