Preparar una boda lleva de media entre diez y doce meses. Un tiempo que los novios dedican principalmente a elegir todos los detalles que harán que su gran día sea, además de perfecto, inolvidable. Cada vez con más frecuencia los novios apuestan por una fuerte personalización en la que los candy bar o los fotomatones en los que retratarse de forma divertida se han convertido en un clásico. Eso sí, con eso no basta, toca agudizar el ingenio. Tal vez por eso cada vez son más las novias que optan por diseños únicos que se escapan de lo tradicional o las parejas que eligen rincones sorprendentes y especiales en los que celebrar su boda.
Ya sea en la playa, en medio del bosque o en un paraje recóndito, en lo que la mayoría coinciden es que ya no quieren bodas multitudinarias. Aunque los españoles invitan de media a 130 personas según explica el Libro blanco de las bodas, lo cierto es que las ceremonias y las celebraciones íntimas, con no más de 25 o 50 personas, se han convertido en una de las opciones más recurrentes. Y es que los novios actuales, que pertenecen a la generación millennial en la mayor parte de los casos, prefieren la calidad a la cantidad. Además, han llegado a la conclusión de que desvirtúa en cierto modo la esencia de la celebración.
Pensando en todas esas parejas que buscan un lugar con encanto para una celebración romántica e íntima, el hotel Hesperia Madrid -con categoría cinco estrellas- abre las puertas de su suite presidencial y su terraza de 75 metros cuadrados. Un espacio muy versátil en el que caben 25 invitados sentados y hasta 50 en forma de cóctel. Además de contar con un servicio exclusivo de camareros, y una propuesta gastronómica que incluye cóctel y menú de 4 pasos con un perfecto maridaje, el hotel da la posibilidad de disfrutar de actuaciones en directo e instalar un beauty corner, estaciones de sushi, quesos o dispensadores personalizados con zumos naturales entre otros servicios.
Además, para que los novios disfruten de la mayor comodidad en su noche de bodas, el hotel pone a su disposición una suite de más de 60 metros cuadrados perfectamente decorada para la ocasión. Ah, y con un kit de supervivencia que incluye todo lo necesario para reponerse después de la celebración con familiares y amigos.