Qué hacer cuando se cancela la boda
Cuándo llamar a los invitados, qué hacer con sus regalos, qué podemos reclamar a los proveedores... así se afronta (al menos, técnicamente), la cancelación de una boda
A veces los planes salen a pedir de boca. A veces no. Los motivos por los que se cancela una boda pueden ser muchos y muy variados, aunque a menudo surgen causa de desavenencias en la pareja o incluso rupturas. El estrés de la organización puede suponer una carga para las parejas, sobre todo las que ya traían de antes otros problemas no necesariamente relacionados con el compromiso; otras simplemente se dan cuenta en los meses previos al 'sí quiero' que quizá éste no sea el camino correcto, o la otra persona no sea la adecuada. Sea como fuere, el proceso es doloroso, más sabiendo que, al margen de lidiar con lo personal, tenemos que gestionar el evento que se ha quedado a medio camino. ¿Por dónde empezamos? ¿Quién se encarga de qué?
"El proceso de cancelación de la boda depende fundamentalmente de si ya se han enviado las invitaciones, o si el estado de la organización del evento es anterior y todavía no se ha hecho la 'convocatoria' oficial", nos explica Carmen Fernández, la wedding planner detrás de Something Blue. "En caso de haberse enviado las invitaciones, lo primero que habrá que hacer será informar a las personas que las han recibido. El siguiente paso sería avisar al lugar de celebración y al catering, previa revisión de los contratos firmados con estos proveedores, para tener claro lo que se ha acordado por escrito en caso de cancelación. Posteriormente se avisaría al resto de proveedores con los que se haya formalizado un contrato de prestación de servicios." Como por ejemplo, el fotógrafo, los encargados del sonido y la música o la floristería o atelier floral encargado del ramo y la decoración. Es decir: todo aquello que estaba apalabrado pero aún no se había puesto en marcha. "En caso de que la cancelación de la boda se produzca después de haber recibido ya algún regalo, también habría que abordar este tema".
En una situación tan delicada, los novios son quienes tienen que tomar las riendas en lo que respecta a los regalos, ya sea personalmente o a través de un wedding planner. La etiqueta, en cualquier caso, es la misma tanto si hemos organizado una lista de bodas como si los regalos nos han llegado a casa enviados personalmente por los invitados. "En el caso de un aplazamiento del evento, los regalos no se devuelven, pero cuando la boda se cancela, los regalos siempre han de devolverse", detalla Concha Molina, de En Buenas Manos, quien además de organizar bodas es experta en protocolo nupcial. "Puede ocurrir que un invitado regale un artículo personalizado, como un bolso con las iniciales de la novia, o un cuadro que haya pintado personalmente, y que el mismo invitado rehúse recuperar porque no le sirva y quiera regalárselo. Pero ha de salir del invitado". En cualquier caso los novios han de devolver el regalo en cuanto se cancele el compromiso. "En el caso de la lista de boda, pasa igual", detalla Concha. "Los novios se pondrán en contacto con el establecimiento, que procederá a reembolsar a los invitados el importe que pagaron por un determinado regalo. Además, según la política de cancelaciones de la lista de boda, los novios pueden verse obligados a pagar una penalización por cancelación de la misma".
A la hora de dar la noticia es importante que los novios comuniquen por teléfono a sus invitados de forma inmediata al anuncio oficial de la suspensión de la boda. "Yo aconsejo que esta labor la realice alguien muy cercano a los novios, pero no ellos por la carga emocional tan fuerte que conlleva", explica Concha. "Lo ideal es no dar explicaciones. Tan sólo una llamada expeditiva diciendo que la boda se cancela por una razón de fuerza mayor. Los invitados lo comprenderán y lo lógico es que no hagan preguntas. Si algún invitado pregunta el motivo, la persona que llame deberá indicar que no está al día de los motivos, pero que respeta la decisión de los novios".
¿Podemos esperar un reembolso de algún tipo?
"Esto depende de cada proveedor", detalla Carmen, de Something Blue. "Habitualmente los pagos que los novios realizan antes de la boda en concepto de señalización no son reembolsables, y así se especifica en el contrato. Pero por supuesto a la hora de firmar un contrato con cualquier proveedor estas cláusulas se pueden hablar o negociar". En cuanto a la finca y el catering, a veces, y si el importe que se entrega como señal es cuantioso, sí se establecen en el contrato porcentajes de devolución en función de los meses que quedan para la boda si ésta se cancela. "Esto se establece en el contrato, y es habitual que haya este tipo de cláusulas cuando el espacio de celebración de la boda es una localización que se suele destinar al alquiler para eventos de todo tipo", puntualiza Carmen.
¿Qué hago con mi anillo de compromiso?
Ya te guste o no tu anillo de compromiso, si la boda se cancela siempre surge la duda de qué hacer con él. "El anillo de compromiso, o los gemelos, reloj, cualquier regalo que los novios hayan intercambiado durante la pedida de mano, también ha de devolverse", nos explica Concha de En Buenas Manos. "Si los novios tienen ocasión de verse, el regalo se devolverá en persona. Si no hay siquiera esta opción, los novios enviarán a algún familiar o amigo para que lo entregue en mano. Pero jamás se enviará por correo o por mensajero".