¿Cómo ha cambiado el 'DIY' las nuevas bodas?

Instagram y Pinterest han revolucionado la manera en que buscamos ideas para nuestros propios eventos, incluidas las bodas

por hola.com

Para darse cuenta del peso que ha tenido el DIY en las nuevas bodas no hace falta irse muy lejos: un gran número de las ceremonias que se celebran hoy en día incorporan detalles handmade que, si bien no siempre tienen por qué estar echos a mano personalmente por los novios (aunque según los datos de un estudio realizado por DaWanda, hasta el 65% de los novios prefiere involucrarse en la creación de estos detalles), sí que buscan ese toque artesanal en la decoración o la papelería, ya estén coordinados por un wedding planner o se adquieran expresamente con el obetivo de transformar un rinconcito -por ejemplo, el libro de firmas-, gracias a la tendencia de la boda rústica o del shabby chic.

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El estudio, en el que han participado 2.450 personas, ya apunta, aunque sea de refilón al pequeño bache que ha sufrido el sector nupcial en los últimos años, especialmente en lo que concierne a las bodas por todo lo alto: según sus estimaciones, hasta ocho de cada diez españoles ha dejado de celebrar grandes ceremonias familiares por los altos precios del mercado, incluyendo tanto bodas como bautizos y comuniones. El resto de datos también son bastante concluyentes: la inmensa mayoría de participantes afirma creer que la popularidad del DIY se debe sobre todo a la posibilidad de poder personalizar los eventos a bajo coste sin que merme la calidad.

Las bodas 2.0 se han convertido en el día a día de las nuevas novias, que se inspiran en redes sociales, buscan en galerías de imágenes y comparan entre cientos de ofertas y precios en lugar de referirse al proveedor local o al boca a boca a través de una amiga. Aunque estos canales aún son válidos, plataformas como Instagram y Pinterest, las dos redes sociales que potencian la imagen por encima de todo, ocupan una posición destacada en el book de la noiva, y lo que antes eran recortes de revistas hoy son pines, reblogging y hashtag.

Blanca López, CEO de Les Belles Maisons, ya nos hablaba de esta tendencia hace unos meses al hablar de los nuevos hábitos de consumo en el terreno bridal. "Las novias tienen cada vez más acceso a la información, debido principalmente a Internet. Hay información prácticamente en tiempo real.
Desde los cambios en los vestidos, colores, telas o estilos, a las lecturas de la ceremonia, la música, el tipo de comida y la decoración", explicaba esta experta, puntualizando que "el mercado ha dejado de ser local: los novios pueden comprar directamente flores en Holanda, objetos de decoración de Inglaterra o contratar un fotógrafo concreto que venga de Estados Unidos. Por eso la competencia también ha dejado de ser local". Es decir: el círculo de influencers se ha ampliado a prácticamente todo Internet, y las tendencias más fuertes son las que acaban ganando terreno a nivel internacional, a veces por encima de las tradiciones.

Una opinión que coincide con los datos de este estudio, que confirma que el 40% de sus encuestados utilizaría Internet como fuente de ideas para encontrar detalles personalizados. Un 35% intentaría ser creativo y realizar sus propias creaciones handmade, mientras que el 13% preferiría fijarse en los detalles de celebraciones de familiares y amigos, o buscar en revistas especializadas (12%).

¿QUÉ TIPO DE 'DIY' ES EL PREFERIDO DE LOS NOVIOS?

Portales como éste o Etsy, otro de los grandes gigantes de venta de productos hechos a mano a través de Internet, elaboran listas de bestseller nupciales que nos ponen un poco sobre la pista sobre qué prefieren los novios cuándo se trata de darle un puntito de originalidad a la boda. Para los novios de DaWanda, el puesto número uno lo ocuparían las invitaciones, seguidas de las etiquetas personalizadas y los álbumes de fotos o de firmas diseñados especialmente para la pareja.

En Etsy, un portal dominado sobre todo por las tendencias del mercado anglosajón, los elementos DIY más populares destinados a las bodas incluirían también invitaciones y etiquetas, además de guirnaldas, tarros de cristal, meseros prediseñados y pensados par ser descargados directamente al ordenador, vasos de cristal, arpilleras o cuerda. El análisis de tendencias en decoración para este año de Etsy, además, incluiría algunas de las wedding trends que más tarde, y sobre todo a lo largo del verano, hemos visto hacerse realidad, como la vuelta de las lentejuelas doradas, los detalles de plumas o las acuarelas, tanto en invitaciones con flores, como en los estampados de los tejidos o incluso las acuarelas comestibles. Es decir, el DIY serviría como perfecto indicador de tendencias, al menos en el terreno de las brides-to-be.

Ahora bien: cuando nos planteamos invertir tanto tiempo y esfuerzo en la preparación de un evento tan grande -una boda es posiblemente, y si no somos event planners profesionales, una de las fiestas más grandes que celebraremos en nuestra vida-, ¿tenemos realmente en cuenta lo que gusta a los invitados, o nos regimos más por lo que nos gusta a nosotros? Uno de los aspectos en los que más se nota esta tendencia a la personalización es precisamente en los detalles que entregamos a quienes comparten este día con nosotros, como recuerdo. El motivo es que un DIY bien planteado no sólo reduce los costes de este monto, sino que incrementa algo muy difícil de conseguir con un producto producido en serie: el valor emocional del objeto que se entrega. Según el estudio elaborado por DaWanda, lo más valorado por los invitados a una boda empieza por la decoración del espacio, seguido por el look de los anfitriones, el diseño de las invitaciones, las flores y, por último, los regalos que se llevan a casa. Sin embargo, como anfitriones, el 43% del presupuesto de los españoles se destinaría a la comida, seguido de un 26% que se destina a los regalos y entretenimiento, y un 20% para la decoración.