Los secretos del ramo de novia de invierno
Si los tulipanes no son para el verano, ¿qué momento del año es el mejor para solicitarlos?
Cuando hablamos con los expertos en flores, todos coinciden en una cosa: las flores en verano tienen una vida más corta, y hay que tener cuidado al elegirlas para que no se nos queden marchitas a plena luz del día. Si las flores del ramo de la novia son tan estacionales durante los meses de calor, ¿qué pasa durante el invierno? Aunque hoy en día es posible confeccionar un ramo de flores en cualquier estación del año gracias los cultivos de invernadero y a las flores que vienen de otros países (especialmente de los climas ecuatoriales, donde la temperatura es más constante), no siempre es la salida más recomendable, ni en términos medioambientales, ni en el simbolismo o estilo mismo de la flor, ni en cómo lucen una vez las pongamos juntas en el arreglo floral.
"Es verdad que ahora podemos conseguir casi todas las flores durante todo el año, pero no tiene nada que ver una peonía de temporada con la peonía de otoño por ejemplo, que además de su elevado precio es de mala calidad", nos explicaba hace unos días Frédéric Martin, de L'Atelier de las Flores, al preguntarle por los errores más comunes del ramo de la novia. Cuando una novia se casa en invierno, siempre es más aconsejable que, en lugar de 'forzar' una flor fuera de su estación, se aproveche de las ventajas de las flores en los meses fríos, que las hay, y muchas.
"En invierno podemos usar flores que en verano es más complicado trabajar, porque por el efecto del calor se abren mucho o se quedan blanditas más rápidamente", nos explican las chicas de Pensacola Red, expertas en flor cortada, ramos y decoración con flores, y con tienda en la calle Serrano de Madrid. Una de estas flores que ganan con los meses fríos es el tulipán, un tipo de flor hacia el que ya apuntaba Bárbara Núñez, de Momo Atelier Floral, en sus consejos para dar con el ramo perfecto, y que coincide con las chicas de Pensacola cuando aconseja evitarlo en verano, intentando sustituirlo por otra variedad de flor que aguante mejor el calor.
El problema concreto del tulipán es que tiende a abrirse muy rápido, perdiendo esa forma cerrada que suele ser la que atrae a las novias que solicitan un ramo de tulipanes. En invierno sin embargo, la flor tarda más. "El tulipán cerrado es más dulce", explican desde Pensacola. "Además, en invierno puedes encontrar decenas de variedades de tulipán que no existen en verano, a veces dobles o triples. Es decir, se abren por fases, tienen varias hileras de pétalos y una vez abiertos parece peonías. No se deja ver el pistilo a simple vista". Otras flores que ganan con esta estación: "los ranúnculos, que son más grandes y tienen más gracia que en otras estaciones, los amarilis, las anémonas... pueden usarse en ramos de novia más o menos a partir de la tercera o cuarta semana de octubre, y hasta el mes de mayo. La hortensia de otoño se puede encontrar a finales de noviembre y también es un tipo de flor muy bonita y que da mucho juego en un ramo invernal". Los jacintos no son más bonitos en invierno, pero "sí es verdad que en verano, con el calor, se pueden volver demasiado fragantes". En invierno ese proceso es más tranquilo porque la flor se abre más despacio. "En realidad todas las flores bulbosas entrarían en esta categoría de flor que es más adecuada en los meses de frío", puntualizan.
¿Y los colores? "Se pueden usar flores de colores todo el año, eso depende del gusto de la novia. Aunque en invierno siempre es mejor tirar hacia la gama de los tostados y cremas en vez de blanco puro, y los verdes otoñales, que son más oscuros". Además, la lazada, la manera en que cerramos y recogemos el ramo, también cambia. "En estos meses se suelen usar cintas más consistentes, como el terciopelo. En verano tienes que buscar siempre texturas más ligeras, y hay ciertos materiales que es mejor evitar".