Una novia en 'tecnicolor': Ideas para no casarse de blanco
Beatrice Borromeo es la primera de muchas novias que pasarán por el altar en los próximos meses con un vestido de novia de un color diferente al blanco
Las bodas de cuento de hadas están in. La primera del verano fue la historia de amor de leyenda de Suecia, entre Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist. Después, una de las 'princesas' de los Estados Unidos, Nicky Hilton, heredera del imperio de los hoteles Hilton, y que daba el 'sí quiero' a James Rothschild, uniéndose a otra de las dinastías más famosas del mundo, en un Valentino de Alta Costura en Londres. El mismo diseñador que ha vestido a la tercera y última de las bodas de cuento del verano: la de Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi en Mónaco, otras dos familias de la artistocracia europea que han celebrado las nupcias de sus miembros más jóvenes esta temporada, también bajo la bendición 'de costura' de la maison.
El diseño de novia de Beatrice Borromeo, el primero que lucirá a falta de que veamos el de su segunda boda, la religiosa, es de esos que marcan tendencia: lo mismo le sucedió al Alexander McQueen de la Duquesa de Cambridge, que sentó tendencia durante temporadas (aún hoy encontramos réplicas de aquel diseño de línea 'A', con escote en pico y manga larga de encaje), o al vestido de la novia del año 2015 para hola.com, Lili Rosboch, con plumetti y la vuelta del velo catedral, también diseño de Valentino.
El espíritu de la novia de Mónaco ya adelantaba que su vestido de novia se saldría de los diseños convencionales, y es precisamente en este detalle donde encontramos la que seguramente será la tendencia nupcial que Beatrice Borromeo aporte a las novias del mundo: el auge de los diseños con color, una 'rara avis' en las colecciones de novia más clásica, que casi siempre quedan relegados al taller a petición expresa de la novia, y que posiblemente reaparezcan en pasarela la próxima temporada gracias al espectcular modelo de Alta Costura de la Boda Real de Mónaco. Los detalles: una variante customizada de uno de los vestidos de Alta Costura de la maison para la actual primavera-verano, en rosa pálido con capita sobre los hombros, y bordados de flores y encaje dorado. El beauty look de la novia sigue la misma estela del diseño, cambiando la clásica tiara de las bodas de la realeza por una sencilla diadema de flores, y un ramo de novia de aire campestre.
Entre las nuevas colecciones 2016 encontramos muestras de la tendencia del color en varios diseños, tanto en España como en Nueva York, incluidas las propuestas en degradé de color nude y café con leche de Jenny Packham, otra de las firmas de cabecera de una royal con mucho estilo, la Duquesa de Cambridge, o los vestidos off-white de Pronovias, los primeros en la historia de la firma que se aventuran con una tonalidad fuera del blanco puro, bordando encajes en blanco sobre tules, transparencias y sobrecuerpos en color caramelo o incluso tostado.
Donde sí encontramos vestidos a todo color entre las firmas made in Spain es en las propuestas de fiesta adaptables a novia, especialmente en las de cóctel para 2016 de Rosa Clará, y las de ceremonia de la actual colección primavera-verano de Pronovias. Los vestidos de fiesta largos -los de cóctel no cubren los pies, los de gran gala, sí-, son una de las alternativas de las novias que quieren casarse de un color específico, especialmente en lo que concierne a los diseños sirena o con cola corta. Looks 'a la' Beatrice Borromeo: los vestidos wrap de Rosa Clará en tul con bordados de cristal o paillettes, en tonalidades como el rosa palo o beige, y que recuerdan ligeramente a los diseños de Alta Costura de Eliee Saab y Valentino.
Otro de los colores que ha hecho un comeback reciente entre las novias que apuestan por un 'sí quiero' en tecnicolor es el azul bebé, una tonalidad que hace un par de temporadas inundaba las colecciones de pasarela y fiesta, y que se filtraba también a las preferencias de las novias gracias sobre todo a Oscar de la Renta, que siempre ha incluido este tono celeste entre sus propuestas de novia: el diseñador, fallecido el otoño pasado, era un ferviente defensor del Something Blue, ese 'algo azul' que acompaña a las novias, y de hecho cuenta entre sus fragancias con una para novia bajo ese mismo nobre.
El baby blue funciona especialmente bien en los diseños de encaje y la manga larga, ya que crea contraste con la piel y da a la novia un cierto aire naif. Encontramos inspiración para este tipo de look en la Alta Costura de Elie Saab y Zuhair Murad, especialmente en los diseños que replican la bóveda celeste con bordados de pedrería y lentejuelas, además de otros modelos más ponibles de fiesta de Carolina Herrera, con maxivolantes, y Oscar de la Renta, con destellos en plata -ya le 'fichamos' este look a la actriz Manuela Velasco-, con capa de encaje, y también en la colección de novia de Monique Lhuillier para el año que viene, con una tonalidad celeste mucho más rebajada que las anteriores, que permite apostar por un vestido de novia de hechuras tradicionales, con amplia falda princesa de tul, escote strapless y bordados de encaje.
Los colores más 'potentes', como el rojo o el naranja, son sólo aptos para novias atrevidas, y hay que tener en cuenta que no siempre resistirán bien el paso del tiempo (especialmente en nuestro álbum de fotos), al menos no tanto como un vestido de novia más convencional. Esto no siempre es así: algunas de las novias más icónicas de la historia han pasado por el altar con un vestido de color, rompiendo moldes y sentando las bases de esta tendencia décadas antes de la boda de Mónaco. En concreto, la abuela de Pierre Casiraghi, Grace de Mónaco, lo hacía en su boda civil junto a Rainiero con un dos piezas con falda midi en color rosa blush. También Audrey Hepburn se casaba de este color junto a Andrea Dotti en 1969, con un diseño de Givenchy con minivestido de lana ligera y capucha en rosa. O Elizabeth Taylor, que elegía el amarillo para su enlace junto a Richard Burton en 1964. Todas ellas icónicas, todas ellas inolvidables en sus vestidos de novia de color.
Entre las propuestas más cool en colores intensos para la próxima temporada encontramos diseños inolvidables en la colección cóctel de Pronovias, que ha añadido a su propuesta de fiesta réplicas casi exactas de los diseños sirena de su línea de novia, pero en color rojo intenso. La novia más sexy se viste con delicados encajes vistos sobre malla ilusión, espaldas abiertas y escotes dobles, por delante y por detrás del vestido, además de la clásica manga tres cuartos de encaje, muy española y también en color carmín. La colección de fiesta de Pronovias para este verano también juega con los diseños en color rojo, aunque las siletas se acercan más al lado Hollywood de la moda, incluyendo drapeados y colas de gasa.
Una última tonalidad nupcial que tener en cuenta de cara al año que viene: el champán y los diseños con bordados en color oro, quizás el color más frecuente fuera del blanco que hemos podido encontrar en las colecciones de firmas españolas. Las hermanas YolanCris cerraban su desfile en la Barcelona Bridal Week con una espectacular princesa vestida con un diseño de este estilo, muy cercano a la Alta Costura de por ejemplo Chistian Lacroix o incluso Eliee Saab, y lo encontramos también en los diseños de aire vintage de Marco & Maria, o la misma colección 2016 de Pronovias.
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