La decisión de Oscar de la Renta de incluir una réplica casi idéntica del vestido de novia de Amal Clooney entre sus propuestas de invierno -desveladas la semana pasada en la New York Bridal Week-, ha generado tal revuelo que, durante un par de días, el traje de encaje y manga caída del modisto ha ensombrecido al resto de propuestas para las novias invernales que cada año presenta la cosmopolita pasarela neoyorquina.
Sin embargo, la bridal week de Nueva York es, de momento, la única que mantiene una propuesta en firme de trajes de novia en versión invierno: vestidos muy 'blancos' (aunque esto es un decir: precisamente esta edición ha incluido un abanico más amplio de colores, en contraste con el blanco estacional), pensados para hacer frente a las bajísimas temperaturas de los meses de invierno, y que incoprporan un buen número de tendencias de lo más calentitas para dar el 'sí quiero' incluso en pleno mes de enero.
Una de las tendencias que se ha repetido estos días en NYC es el de los trajes de novia con color, concretamente en azul, con espectaculares modelos firmados por Theia -unas de las firmas que más arriesga en sendas ediciones de la bridal week-, con estampados de escenas de invierno en color porcelana, paisajes nevados y escenarios gélidos en azul hielo, que convierten a la novia en una auténtica 'reina de las nieves' sobre la pasarela y el altar. Más contrastes: los vestidos que combinan falda amplia con crop-top, una tendencia que seguirá arrasando el invierno que viene, independientemente de la temperatura exterior. Tampoco faltarán las faldas desmontables y los dos piezas.
Más manga larga con capa, de Temperley London
Más destellos de color: los que hemos visto en los zapatos en hot pink que acompañan las propuestas urbanas de Houghton Bride, que imagina novias de aire city. La firma, uno de los nuevos nombres de la bridal week, arriesga con propuestas en total white, introduciendo el color casi exclusivamente a través de los complementos -una norma de base cuando se trata de accesorizar un traje de novia que va a fundirse con el fondo nevado de una paisaje de invierno, incluso en ciudad-, he incluye algunas varientes muy sofisticadas en su colección, como el vestido de novia con camiseta, al estilo de la novia t-shirt con top de algodón y falda tutú, los monos de una pieza, o la superposición de falda asimétrica, más corta por delante que por detrás, con pantalón de pinza debajo, muy en el estilo de Olivia Palermo en su boda junto a Johannes Huebl a principios de verano, que hacía lo mismo combinando unos shorts con una falda floreada de Carolina Herrera.
Complementos hot pink y vestidos de novia urbanos, con mono y camiseta incluidos
Más tendencias puramente invernales: las capas y la manga larga dejan de ser ornamentales para convertirse en imprescindibles. La firma Delphine Manivet es la que más y mejor explora esta alternativa, con capas cortadas en una única pieza, vestidos de línea recta que prolongan la manga hasta la muñeca y se cierran en torno al cuello sin dar opción a otros escotes más atrevidos, botas de agua en lugar de sandalias (una tendencia que se repite en el catálogo de invierno de Vera Wang, que viste a una de sus novias con botas de aire militar), y casquetes en color blanco, que se anudan bajo la barbilla y son perfectos para hacer frente al viento en las bodas de entretiempo.
El beauty look con flores de Reem Acra
En lo que respecta a los beauty looks de las modelos, la edición de invierno de la semana nupcial de Nueva York no supone un despliegue de medios tan espectacular como la de primavera (al fin y al cabo, esta estación se supone la temporada baja 'oficial' de las bodas), aunque si encontramos algún que otro maquillaje y peinado espectacular, concretamente el que presentaba Reem Acra en su desfile, con tiaras, diademas y coronas de flores enroscadas en el pelo, y que muchas veces se prolongan hasta el vestido, por el escote, las mangas e incluso el pecho.
Inspiración 'Saab' con bordados de pedrería y escotes en pico
Una última tendencia a destacar en esta ronda de desfiles de temporada: la sombra del libanés Elie Saab es alargada en el mundo nupcial -sus vestidos de pasarela mantienen siempre un cierto aire bridal, además de tener una línea regular de trajes de novia en colaboración con Pronovias y cerrar cada uno de sus desfiles de la Haute Couture con una espectacular novia bordada enteramente de cristales-, así que no es de extrañar que encontremos referencias al diseñador en algunas colecciones de novia, especialmente las que apuestan por las mangas bordadas con pedrería, una de las señas de identidad del modisto (junto con el escote en forma de 'Uve'), y que dan un brillo 'extra' a la novia en cualquier mañana de invierno.
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