Tendencias de novia 2015: Vestidos con cola
Desde la cola barrida a la de estilo catedral: así son los trajes de novia de 2015 cuando los damos la vuelta
La decisión de llevar o no cola con el traje de novia ha dejado de estar dominada por el protocolo y la etiqueta (salvo quizá para las bodas muy ceremoniosas, como las Bodas Reales), para ser más una elección personal relacionada tanto con la comodidad como con la imagen del 'vestido ideal' que nos hayamos ido forjando. En función de estos términos, el largo de la cola suele abarcar desde el formato barrido -las colas cortas de unos treinta centímetros o menos, que 'barren' el suelo-, a la cola de estilo catedral, la más formal entre los trajes convencionales, que supera los dos metros y medio de largo y toma su nombre de la necesidad de llenar visualmente el espacio en la Iglesia.
Entre uno y otro extremo, los largos de la cola de la novia varían en función de otras medidas intermedias, siendo la cola de tipo capilla la más común: con su metro y medio de tejido, este tipo de colas resultan lo bastante consistentes como para hacer un fashion statement nupcial de camino al altar, sin requerir de la ayuda de la madrina o de las damas de honor para mantenerse en su sitio, y son aptas para la ceremonia y el baile, ya que pueden recogerse en la muñeca o engancharse a la espalda, dependiendo de cómo esté estructurada la falda.
Las colas de novia de las nuevas colecciones también bailan en torno a estos largos intermedios, especialmente en los trajes de estilo lencero y los vestidos de novia minimalistas, que ceden todo el protagonismo de sus líneas a la parte de atrás. Los trajes de estilo sirena también juegan al despiste con la cola, multiplicando su volumen en el bajo del vestido, y triplicándolo cuando nos damos la vuelta.
Las otras tendencias en colas que veremos en 2015 se refieren casi exclusivamente a las colas desmontables, casi siempre acompañando a vestidos elaborados en tejidos más sustanciosos, como el mikado de seda, o las que parten de los hombros y caen sobre la espalda a modo de capa plisada, con reminiscencias a los vestidos femeninos en la Francia del siglo XVIII (el conocido como robe à la française), y que suelen ir acompañadas de un escote con detalles bordados o pedrería, que deje los hombros al descubierto.
Elegimos algunas de las colas más bellas de la próxima temporada en la galería de imágenes.