Si las túnicas y capas dominaron las tendencias de novia en temporadas pasadas, la evolución natural de estos tejidos y caídas será la encargada de tomar el relevo entre las colecciones de novia del año que viene: las texturas ultraligeras pasan a formar parte de las faldas y las colas de nueva generación, añadiendo volumen pero sin aportar ni un gramo de más al peso del vestido. Novias etéreas envueltas en capas de tul y organza de seda, que en nuestro repaso a las tendencias nupciales de 2015 se han asomado a las propuestas de Monique Lhuillier y Marchesa en Nueva York, y YolanCris, Pronovias o Victorio & Lucchino en Barcelona.
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Vestido de novia con manga larga y abertura al frente, que se cierra con una cola de tul. De Monique Lhuillier
Vestido de novia con manga larga y abertura al frente, que se cierra con una cola de tul. De Monique Lhuillier
Las pistas de esta white trend: los cortes imperio elaborados en tejidos finísimos, que apenas rozan la silueta y caen hasta el suelo como un suspiro. Las nuevas texturas también funcionan en los trajes de novia de línea sirena, que tienden a mezclar tejidos, con siluetas más definidas y exactas de cadera para arriba, y acabados a los pies que ganan volumen gracias al tul cortado al láser. Otras que se dejan seducir por esta nueva versión de la novia, más femenina: las propuestas hiperrománticas inspiradas en la moda del siglo XIX, los vestidos off-white, en gris, rosa o lavanda, y los trajes de novia en forma de capa, que caen desde los hombros, difuminando la figura.
Para las más tradicionales, el corte princesa o de línea 'A' también puede jugar al despiste del look ultraligero, con una condición: el vestido debe ganar algo de peso, ya sea en el bajo, con bordados de flores o cenefas, o en el cuerpo, con paillettes o pedrería.
Seleccionamos algunos de los vestidos má vaporosos de nueva temporada en la galería de imágenes.