Un 'look' perfecto para ir de boda

Paloma Chacón y María Roca nos dan las claves de la perfecta invitada

por hola.com


Matilde Cano, colección de fiesta 2014


Cuando acumulamos muchas bodas en un mismo año, decidirse entre uno u otro traje se acaba convirtiendo en un verdadero rompecabezas, donde entran en juego patrones, colores y accesorios. El ¿qué me pongo? en clave de fiesta tiene, además, la particularidad de que no todas las bodas admiten el mismo protocolo, ni se rigen por las mismas reglas. Lo primero que hay que mirar: la etiqueta de la ceremonia, que suele venir detallada en la invitación o el save-the-date. Si no está especificada (por ejemplo, una boda all-white), lo siguiente es la ecuación entre la estación en la que está fijada la fecha, y la hora del día en la que tendrá lugar el evento.

Para acertar con la elección del vestido, Paloma Chacón y María Roca, directoras de la firma David Christian, nos han dado algunos consejos clave, que nos ayuden a desentrañar la fórmula del look de invitada perfecto. Por ejemplo, si la boda es de día, el protocolo establece que sólo deberían ir con vestido largo la novia y la madrina, aunque están permitidos algunos complementos más extravagantes, como la pamela, o un tocado de grandes dimensiones. Los vestidos cóctel, además, no son la única opción: la etiqueta también admite monos o pantalones, incluso si son palazzo, es decir, con la pata más ancha de lo habitual y sueltos desde la cadera.



Miguel Palacio, primavera-verano 2014


Las bodas de tarde o noche son algo más flexibles en esto del largo del traje: tanto looks de fiesta a los pies como patrones por encima de la rodilla funcionan a la perfección, admitiendo, además, los detalles de pedrería o bordados de cristal, que están prohibidos durante el día. Esta regla -la de los vestidos-joya-, permite además un mayor rango de acción a la hora de reciclar un vestido para otro evento, puediendo optar por un traje de fiesta que no sea estrictamente de ceremonia.

Los pantalones en este caso también serían correctos, aunque el tocado tiene que ser más pequeño, y las pamelas están prohibidas. Además, se pueden llevar guantes cortos si la manga es francesa, mientras que la maga corta o el strapless funcionan mejor con los guantes al codo.



Francis Montesinos, primavera-verano 2014


En lo que respecta a los colores de fiesta, la mezcla siempre es más arriesgada pero también más efectiva. No es necesario combinar los tonos exactos: se pueden llevar prendas e incluso accesorios (como los zapatos o el clutch) de diferentes tonalidades, siempre y cuando se ajusten a una de las reglas básicas del color, combinando fríos y calientes, complementarios o en tríada, entre otras muchas variaciones. En el caso de llevar un vestido bicolor, es importante buscar coordinar alguno de los colores con el de los zapatos, cartera o tocado, manteniéndose siempre dentro de la gama de los neutros.

En lo que respecta a la madre de la novia y la madrina, quizá las dos grandes protagonistas de la boda por detrás de los novios, suelen resultar más elegantes con mangas, pudiendo ir de corto, pero buscando siempre tejidos importantes, que les hagan destacar. Si la novia lleva un vestido fluído y con caída, lo ideal es optar por algo similar, evitando las faldas con volúmenes que eclipsen a la recién casada. Tampoco es obligatorio llevar mantilla: los tocados también entran dentro del protocolo más riguroso.