Lluvia de 'celebrities' en la gala para homenajear la carrera de Carolina Herrera en Nueva York

El evento de la semana en la Gran Manzana ha vestido a Nueva York de tiros largos: la Glove Gone Wild Gala, una gala de lujo organizada por la fundación Art Production, es una de esas fiestas capaces de integrar un buen proyecto -en este caso, la promoción del arte contemporáneo a través de fondos y donaciones-, y a  la vez homenajear  las carreras de algunas de las mujeres más destacadas del panorama actual, reuniendo en una misma sala a la flor y nata de los circuitos del cine y la moda.


Las homenajeadas en esta ocasión: la diseñadora Carolina Herrera y la editora de arte contemporáneo Linda Yablonsky, que nos regalaban un auténtico despliegue de vestidos de fiesta, en su gran mayoría firmados por la diseñadora venezolana.


El nivel de concentración de celebrities del evento era alto: desde una radiante Dita von Teese hasta la actriz Emmy Rossum, una de las candidatas más firmes a proclamarse nueva novia de América, la modelo Karlie Kloss o la estrella de 'Glee', Diana Agron, que sacaban del armario algunos de los vestidos de fiesta más bonitos de la temporada, con permiso de la red carpet.


Las tendencias circulaban casi exclusivamente en torno al estampado, algo esquivo en los vestidos de gala, pero que es casi un básico en la carrera de Carolina Herrera, con trajes con maxifalda con manga, cuello cruzado o strapless. Los prints geométricos y florales se convertían así en la nota común de la noche, algo que no suele suceder en un evento con alfombra roja, donde los lisos suelen ser la tendencia dominante.


Más detalles: el vestido verde trébol con espalda descubierta y transparencias de Karlie Kloss, recuperaba el efecto brillo del tejido -una de las tendencias por venir en moda de fiesta-, mientras que los guantes al codo de Dita von Teese redondeaban su Carolina Herrera en azul y bronce, y nos recordaban por qué la estrella del burlesque es la reina del beauty look estilo años 40.