A menudo, las celebrities, especialmente si se encuentran en plena promoción de un disco o una película, cambian de estilismo como de camisa: varias veces en el mismo día, dependiendo de los eventos o entrevistas marcados en rojo en sus agendas. Una de estas ajetreadas celebrities estos días es Olivia Wilde, que se encuentra en plena promoción de la película 'Drinking Buddies', una comedia de tintes románticos que llegaba a la cartelera norteamericana el pasado fin de semana.
El vestido blanco es un diseño de Theyskens Theory
Hasta cuatro veces la veíamos cambiar de atuendo en menos de 24 horas, alternando entre look de día con falda lápiz a primera hora de la mañana, tejanos con camiseta a la hora de comer, un vestido de inspiración bridal para asistir como invitada al show de David Letterman, y un ajustado vestido color joya para la noche.
Dos looks en un mismo día: fiesta y novia
Son precisamente estos dos looks los que convertían a la actriz en una experta en estilismos intercambiables, con apenas unas horas de diferencia. El estilo entre ambos resulta, además, muy parecido: con una falda línea A, añadiendo un 'extra' de curvas, una silueta especialmente favorecedora en la figura de la actriz. El diseño en blanco, firmado por Theyskens Theory, más coqueto y ceñido a la cintura con corte por debajo de la rodilla; mientras que el look en color verde, resulta perfecto como outfit de fiesta, con una abertura muy sexy en la espalda y cuerpo imitando corsé.
La actriz está prometida al también actor Jason Sudeikis en la vida real
Las claves para llevar a cabo este 'intercambio' de personalidades con éxito: apostar por un beauty look muy natural, con ojos ahumados, base transparente y labios en tonos nude, fácilmente combinables con diferentes tejidos y texturas a lo largo del día.
El detalle: los zapatos en color nude de Christian Louboutin, comunes a ambos estilismos, y el cabello, suelto en ondas, con un ligero toque ombré, y mechas californianas en las puntas.