Cibeles Novias 2013: Parejas a juego en la colección de Miquel Suay
Pepe Botella fue el encargado de cerrar la primera jornada de desfiles
Vestidos de novia y trajes de novio: las parejas que quieran lucir la misma firma cuando intercambien anillos ante el altar lo tienen fácil con Miquel Suay. El diseñador valenciano presentó sendas colecciones a lo largo del día de ayer en Cibeles Madrid Novias, y el resultado no podía haber sido mejor: modelos clásicos para novias de toda la vida –quizá los looks más tradicionales vistos hasta el momento en la pasarela madrileña-, y elegantes tres piezas y esmoquin para los novios que quieran lucir como un pincel el día B.
Con preciosos tocados florales que recordaban lejanamente a la artista Frida Kahlo, los coquetos modelos de Miquel Suay recuperan las siluetas de la novia tradicional, con vestidos de corte princesa, manguitas de encaje, siluetas sirena y cuellos halter, que dibujan a novias muy juveniles, y de las que se destila una pasión especial por realzar las curvas a través del tejido.
Pepe Botella, colección de novias y fiesta 2013
En lo que respecta al último desfile del día, se hizo esperar un poquito, aunque mereció la pena: el pase de la firma Pepe Botella, ahora a cargo de su hija Lucía Botella, fue una sucesión de vestidos de perfecta costura y patronaje, con gran cantidad de vestidos ‘encorsetados’, definidísimos y perfectamente encajados en las figuras de las modelos, que dibujan la línea del cuerpo para después volar desde la cadera hasta el suelo.
Las creaciones de fiesta, hiperfemeninas, destacan por la prevalencia de las gamas de color en tonos tostados, azules noche o marrones glasé. Una velada irreverencia toma forma en los diminutos detalles, como los apliques en forma de estrella y los cinturones futuristas de estilo ‘ochentero’.
Los colores: Blanco puro tradicional con destellos de plata, especialmente en brocados o piezas de piel. En los modelos de fiesta, triunfan los tostados, caquis y tonos fresa. En el desfile de Miquel Suay tan sólo se hicieron dos concesiones al color: un único vestido negro, de líneas simples, con costuras en color blanco, y un vestido rojo, una tendencia que ha pisado fuerte en Nueva York.
La tendencia: Las aplicaciones de microcristales, que hacen de cada vestido un auténtico diamante, así como las capas bordadas de plumas y los plisados.
Vestidos destacados: Uno de los trajes de novia con banda de microcristales de Pepe Botella, acompañado de un sofisticado blazer a juego. En el pase de Miquel Suay, destaca el cuello chimenea invertido, a la espalda en lugar de en el escote.
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