La legendaria e inolvidable figura de Grace Kelly no sólo ha dejado huella entre sus herederos y descendientes: aunque basta con admirar los hermosos rasgos de sus hijas y nietas, Carolina, Estefanía y Carlota Casiraghi, para recordar la belleza que marcó a una época, la impronta que la actriz convertida a Princesa dejó en la meca del cine ha resistido el paso de las generaciones, convirtiendo su legado de elegancia y estilo en un icono a la altura del de Audrey Hepburn o Marilyn Monroe.
Grace Kelly, la actriz convertida en Princesa.
Una leyenda que desde la firma Montblanc han capturado en una nueva y espectacular colección de alta joyería y piezas de escritura, a modo de tributo: la Princesse Grace de Monaco resume el espíritu de la Princesa a través de su vida, y se convierte en uno de los regalos más exquisitos para cualquier novia que esté a punto de pasar por el altar. El leit motiv: la variedad de rosa Grace, creada y cultivada en 1956 con motivo de su enlace con el príncipe Rainiero, y que aparece representada tanto en las piezas de joyería como en los sets de bolígrafos y plumas, o el delicado reloj en color blanco creado para la ocasión por la firma alemana.
Las joyas, engarzadas con diamantes y zafiros en color rosa, presentan piedras cortadas en forma de pétalo, que multiplican el brillo y la intensidad de las piedras, haciéndolas si cabe más femeninas. Las piezas de la colección incluyen una gargantilla en forma de cascada, un juego de pendientes y un brazalete. El reloj, limitado a ocho únicas piezas en el mundo, resume igualmente la belleza de Grace Kelly, con 76 diamantes de talla baguette repartidos a lo largo del bisel, además de un zafiro rosa sobre esfera de oro rojo, con el monograma de la Princesa grabado al dorso.
Por último, los dos sets de plumas inspirados en Grace de Mónaco y sus tres hijos, que se convierten en auténticas gemas de coleccionista: por un lado la colección de tres piezas, con carcasas de oro color champagne, diamantes, madreperla y rubíes, que recuerdan al escudo de armas del Principado; por otro, la de 29 piezas, lacada enteramente en color rosa con detalles de piedras preciosas. Una tercera edición especial, mas asequible, y realizada en una delicada resina de profundo color violeta, incorpora topacios de color rosa y grabados en oro, que representan el monograma de la Princesa y el escudo de armas de su Casa Real, y se convierten en un perfecto regalo de compromiso o ese detalle especial que nunca encontrarías incluido en la lista de boda.