Más allá del clásico ramo de la novia, casi siempre escogido con mimo por ella misma y diseñado gracias a la buena mano de la florista, existen otras opciones y alternativas a la hora de lucir flores en el ‘día B’, igualmente bucólicas y con un toque vintage. En concreto, y para que no pierdas la pista este otoño, la última tendencia son nada menos que las coronas de flores y hojas para adornar el cabello: una alternativa perfecta al velo, o una opción para realzarlo con colores vivos, como lilas, marfiles, vainillas o rosas, que sirve tanto para la novia como para las damitas de honor, alguna que otra invitada, o, incluso, a la hora de adornar la cabecita de una pequeña princesa en el día de su Comunión.
Eso sí, para mantenerlas en perfecto estado a lo largo de toda la jornada, ya sea bajo los rayos del sol en verano, o la lluvia y el viento en otoño, es importante que, al encargar el diseño, te asegures de que las flores han sido liofilizadas; esto es, que antes de entregártelas han sido sometidas un proceso de preservación por el cual se les extrae el agua, inyectando glicerina en su lugar, y cuyo efecto es similar a si se secaran pero manteniendo su textura y cuerpo.
Expertas en este tipo de creaciones son las chicas de The Workshop Flores, donde componen estas coronas con asiduidad, haciéndolas siempre por encargo y a medida. Hortensias, rosas, gardenias, statice, gypsophila, stachys, trigo, lavanda... enlazadas con cintas de encaje de bolillos, terciopelo o rafia. Novias y damitas, mayores y niñas, pueden lucir una corona de flores en su gran día con un inconfundible sello vintage chic, y un aire campestre y romántico en cualquier época del año.
Fotos: Elia Sills
Vestido de novia: Carmen de Pablo
Vestido niña: Federica & Co.