Un toque de glamour a cada paso. Los zapatos en color oro se han convertido en una de las tendencias más sugerentes entre las novias neoyorquinas, gracias, una vez más, a Sarah Jessica Parker: la incombustible Carrie Bradshaw fue la primera en dar la señal de alarma ante esta hot trend, luciendo unas espectaculares sandalias doradas de Dior con el ya legendario vestido de novia de Vivienne Westwood en la adaptación a la gran pantalla de ‘Sexo en Nueva York’.
Pumps metalizados, sandalias con apliques de cristal en la puntera o incluso los sofisticados peep-toes de Christian Louboutin con un diminuto corazón troquelado que deja las puntas de los dedos al aire. Las opciones a la hora de decantarse por esta modalidad de calzado son prácticamente infinitas, y basta con dirigir la mirada a las colecciones de fiesta para encontrar toda suerte de modelos golden-chic que se adapten a nuestros gustos, horma y estilo del vestido.
El detalle más simpático: combinarlos con los zapatitos de las damitas de honor, encargadas de llevar las arras o las flores, calzándolas con sendas bailarinas cubiertas de paillettes y purpurina dorada. ¿Se te ocurre una forma más divertida y glamourosa de caminar hacia el altar?