La estrecha relación que existe entre Karl Lagerfeld y Lily Allen –además de ser brevemente imagen del bolso Coco Cocoon, la cantante formó parte del desfile primavera-verano 2010 de la firma-, no dejaba lugar a dudas sobre quién diseñaría su vestido tras el anuncio de su compromiso y fecha de boda para mediados de junio: todas las revistas de moda anunciaban con meses de antelación que el traje de la futura novia seria una creación exclusiva de Chanel, y ella misma lo confirmaba personalmente tras realizar varias visitas al taller parisino de la maison, y aparecer mano a mano junto al diseñador en el photocall previo a su desfile en la Semana de la Moda de París el pasado mes de marzo.
Por eso la sorpresa no pudo ser mayor cuando la cantante de 26 años desevelaba su look de novia del brazo de su recién estrenado marido, Sam Cooper, a las puertas de la iglesia de St. James the Great, en Gloucestershire: a pesar de lucir radiante y sobre todo muy feliz, el diseño, un vestido de línea imperio con un espectacular velo de inspiración años 20, no era una creación de costura del káiser alemán, sino un modelo diseñado por la modista francesa Delphine Manivet, con mangas de encaje y un volante en la parte baja de la falda, que revelaba su incipiente tripita de embarazada.
¿Qué había pasado? ¿Habían roto sus excelentes relaciones ambas celebridades? La respuesta de Karl Lagerfeld no se hizo esperar: pocos días después del enlace, el modisto publicaba un boceto y una fotografía de la cantante durante el fitting del vestido en los estudios situados en el 31 de la rue Cambon, en París, mientras que la propia Lily confirmaba la existencia de un segundo traje de novia a través de su Twitter, aclarando que había lucido ‘su precioso vestido de Chanel en la recepción de invitados’. Los fans de la firma francesa tendrán que conformarse así con este pedacito de secreto compartido a través de la web de Chanel: también de inspiración vintage, el modelo parece adecuarse a la perfección al estilo de la cantante, con voluminosas mangas campana, amplias en el hombro y estrechas de la muñeca al codo, con falda de chiffon línea imperio y detalles bordados sobre el escote.