Barcelona Bridal Week: Pronuptia y Raimon Bundó
Dos de las firmas estrella convergen en la tercera jornada de desfiles
Los 17 años que la diseñadora Elizabeth Barboza ha pasado al amparo de Pronuptia han visto su recompensa con el estreno de la línea que ella misma ha creado para la firma francesa. No en vano, trabajar codo con codo con Christian Lacroix, Roberto Torretta o Jean Candillon ha dejado en la modista una impronta, visible en cada una de sus creaciones. Por segundo año consecutivo, la Barcelona Bridal Week ha sido testigo de sus propuestas: una extensa colección de vestidos de novia de corte y línea clásicos, con detalles muy personales, como el sorprendente protagonismo de las costuras en algunos modelos, ya sea sacándolas hacia afuera o resaltándolas con hileras de cristales, o el original vestido-híbrido, mezcla de traje de novia y pantalón, con todo el aspecto de un vestido convencional pero incorporando cinturón de hebilla y bolsillos traseros a modo de denim.
Pronuptia y Raimon Bundó 2012
La línea, además, ha sido de las primeras en esta edición en mostrar un grueso abanico en vestidos de corte princesa, un look hasta ahora casi ‘en extinción’ en lo que va de pasarela Gaudí, además de darle especial protagonismo a los cuellos redondos. Destacamos: el look de las modelos, que ha combinado ojos ahumados y labios rouge con una coqueta trenza superior y coleta, los cuellos halter, especialmente en los vestidos de línea lápiz con corte a la rodilla, y un espectacular vestido princesa con corsé de cierre cruzado en la espalda y detalles de pedrería.
Siempre es un placer asistir a un desfile de la firma de Raimon Bundó: ahora en manos de la mujer y nuera de su fundador, Cristina Arana e Ivonne Ruiz, la puesta en escena de este atelier, enclavado en pleno centro de Barcelona, suele ser de las más bonitas y espectaculares, tanto en el fondo como en la forma. Bajo la atenta mirada de un conjunto de espejos, y siguiendo los acordes de una banda de música en directo, las novias Bundó han ido llenando de pétalos la pasarela, a medida que desfilaban, una tras otra, mostrando los modelos de la firma para 2012.
El punto de partida, como siempre fijado en el mundo del arte, son las obras del pintor pre-impresionista William Turner, dando lugar a dos líneas, una por cada modista: ‘Raimon Bundó’ e ‘Ir de Bundó’, que marcan la diferencia de forma clara sobre la pasarela. De este modo, la primera, más cercana a la ‘marca de la casa’, rescata diferentes elementos y patrones, recuperando el traje de novia por excelencia, y donde las sedas naturales, mikados y dupiones son los reyes indiscutibles.
La línea alternativa, quizá más juvenil pero no por ello exenta de inspiración, parte de los libres movimientos de las olas del mar, una tendencia que no es nueva en esta edición de la Bracelona Bridal Week, y que libera a la novia del patrón convencional, a base de capas tan etéreas de tul y gasa que resulta un misterio el intentar descifrar como logran mantenerse fijas sobre la silueta. Las diferentes superposiciones de tejido, explícitamente transparente, en tonos ligeramente gastados, crean exquisitos efectos en degradé y ahumado envejecido, rematado con brocados y encajes en color oro viejo. El detalle: el calzado, que ha pasado de los peep-toes en color nude, a la pura y simple desnudez del pie, acompañado sólo de cintas de seda enroscadas y anudadas a la pantorrilla o al tobillo.
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Barcelona Bridal Week 2012
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Pronuptia y Raimon Bundó 2012
La línea, además, ha sido de las primeras en esta edición en mostrar un grueso abanico en vestidos de corte princesa, un look hasta ahora casi ‘en extinción’ en lo que va de pasarela Gaudí, además de darle especial protagonismo a los cuellos redondos. Destacamos: el look de las modelos, que ha combinado ojos ahumados y labios rouge con una coqueta trenza superior y coleta, los cuellos halter, especialmente en los vestidos de línea lápiz con corte a la rodilla, y un espectacular vestido princesa con corsé de cierre cruzado en la espalda y detalles de pedrería.
Siempre es un placer asistir a un desfile de la firma de Raimon Bundó: ahora en manos de la mujer y nuera de su fundador, Cristina Arana e Ivonne Ruiz, la puesta en escena de este atelier, enclavado en pleno centro de Barcelona, suele ser de las más bonitas y espectaculares, tanto en el fondo como en la forma. Bajo la atenta mirada de un conjunto de espejos, y siguiendo los acordes de una banda de música en directo, las novias Bundó han ido llenando de pétalos la pasarela, a medida que desfilaban, una tras otra, mostrando los modelos de la firma para 2012.
El punto de partida, como siempre fijado en el mundo del arte, son las obras del pintor pre-impresionista William Turner, dando lugar a dos líneas, una por cada modista: ‘Raimon Bundó’ e ‘Ir de Bundó’, que marcan la diferencia de forma clara sobre la pasarela. De este modo, la primera, más cercana a la ‘marca de la casa’, rescata diferentes elementos y patrones, recuperando el traje de novia por excelencia, y donde las sedas naturales, mikados y dupiones son los reyes indiscutibles.
La línea alternativa, quizá más juvenil pero no por ello exenta de inspiración, parte de los libres movimientos de las olas del mar, una tendencia que no es nueva en esta edición de la Bracelona Bridal Week, y que libera a la novia del patrón convencional, a base de capas tan etéreas de tul y gasa que resulta un misterio el intentar descifrar como logran mantenerse fijas sobre la silueta. Las diferentes superposiciones de tejido, explícitamente transparente, en tonos ligeramente gastados, crean exquisitos efectos en degradé y ahumado envejecido, rematado con brocados y encajes en color oro viejo. El detalle: el calzado, que ha pasado de los peep-toes en color nude, a la pura y simple desnudez del pie, acompañado sólo de cintas de seda enroscadas y anudadas a la pantorrilla o al tobillo.