Hace apenas una semana, la revista ¡HOLA! publicaba en exclusiva las fotos de la boda de ensueño entre Reese Witherspoon y Jim Tooth. El protagonista: un mágico vestido de novia, firmado por una de las diseñadoras más populares entre las estrellas de Hollywood, Monique Lhuillier, en color maquillaje claro. Los tonos nude, rosa y melocotón parecen haber cautivado por completo a esta modista de origen filipino, que ha presentado estos días una colección de vestidos para 2012 dominada enteramente por estas gamas de color. Románticas creaciones en tul de seda, ligeras y de líneas suaves, con predominio de los escotes corazón y los corsés, con amplias y sofisticadas faldas de volantes cortados en capas y detalles de encaje o pedrería, capaces de enamorar a cualquier novia a punto de pasar por el altar.
Más tradicionales han resultado, sin embargo, otras propuestas de la pasarela neoyorquina: las firmas Lela Rose, Douglas Hannant y Reem Acra son tres habituales de la cita de la Gran Manzana con la moda nupcial. Tres colecciones de auténtica alfombra roja, con delicados patronajes, ricos tejidos en organza y seda salvaje, y detalles haute couture, como los acabados en plumas de Hannant o las espaldas al descubierto y de sabor vintage de Lela Rose.
Nuestro detalle favorito: las tiaras de inspiración marina y rematadas con flores en color coral de Reem Acra, posiblemente inspiradas en algunas de las clientas de la diseñadora procedentes de la realeza o la aristocracia más frecuentes.