En los escotes, a modo de maximangas, formando cascadas ‘flamencas’ o extendiéndose de la cadera a los pies en un sinfín de pequeñas olas. Los volantes en los vestidos de novia se saltan ‘a la torera’ todo tipo de normas e imposiciones esta temporada: atrás quedaron los trajes ‘de raza’ en línea sirena, acabados en faralaes y recién salidos del taller de Victorio & Lucchino. El dúo sevillano, hasta ahora encargados de popularizar y homenajear el volante en cada una de sus colecciones, se ve obligado a hacer un hueco a otros amantes de las faldas de ondas, que exploran y llevan más allá toda suerte de aplicaciones, rebordes de lujo y detalles improvisados.
Lo más llamativo: las dimensiones XL, que dan lugar a cuerpos y faldas cubiertos enteramente de ruffles, caracoles y espumosos acabados rizados. El dramatismo de algunas creaciones se acentúa aún más gracias a las aplicaciones de cristales y pedrería en color champán y oro sobre hilo de seda de la coreana Lee Seung Jin, las intrincadas capas de volantes cortadas al bies de Patricia Avendaño, o las mangas de inspiración romántica de Pronovias, que dejan los hombros al descubierto combinando escotes palabra de honor con grandes rosetones enmarcando el antebrazo. ¿Quieres echar un vistazo a algunos de estos inolvidables vestidos? No te pierdas la galería de imágenes.
