Las bajísimas temperaturas, la humedad o el suelo resbaladizo no suponen un problema para los novios que peregrinan hasta el corazón del Círculo polar ártico en busca de la diminuta Jukkasjärvi, en Suecia: esta pequeña población lleva ya varias temporadas celebrando bodas 'bajo cero' en uno de los entornos más mágicos y misteriosos de la tierra. La Iglesia de Hielo, también conocida como Lumen Aureus por los sorprendentes efectos luminosos que se desprenden de sus paredes, no es apta para los novios más frioleros, aunque sí para todos aquellos que quieran vivir una experiencia única e inolvidable, en uno de los rincones perdidos del planeta.
Construida dentro de la fragil estructura del ICEHOTEL, uno de los hoteles-iglú más famosos del mundo, que desaparece con la primavera para ser re-construido puntualmente cada noviembre, los muros de esta capilla, elaborados con gigantescos bloques de hielo procedentes del rio Torn por el artista Åke Larsson, son una pequeña extravagancia que cada año acoge a un reducido numero de parejas a quienes no les importa renunciar al vaporoso vestido de novia en favor de un buen abrigo de piel y unas botas de apreski.
La inspiración: las iglesias cristianas medievales, y más concretamente, sus vidrieras, que transforman la luz del sol en diminutas refracciones de colores. Para los más aventureros, el hotel dispone de suites y habitaciones igualmente 'congeladas', donde el lecho matrimonial se transforma en un imprescindible saco de dormir extendido sobre pieles de reno, ademas de inolvidables actividades en la nieve que incluyen desde cuentacuentos a la luz del fuego hasta talleres en los que elaborar esculturas de hielo, dar un paseo en un trineo tirado por huskys o pasar una noche al aire libre bajo las estrellas, contemplando la aurora boreal.
Otras alternativas a tu alcance: el complejo Alpeniglu, en el resort Skiwelt (El Tirol), dispone de un pack nupcial que incluye la ceremonia de la boda y una Luna de Miel en un igloo para parejas recien casadas. Otra capilla 'helada' es la recientemente inagurada a 2.034 metros de altitud en los montes Carpatos, al sur de Transilvania (Rumania), construida con bloques de hielo extraidos del Lago Balea, relieves y grabados religiosos excavados directamente sobre las paredes y capacidad para cincuenta invitados.