Barcelona Bridal Week: Novia D'Art, Cabotine y Patricia Avendaño
Las colecciones de fiesta brillaron en la recta final del día
Una de las firmas de novia más presentes en la sociedada barcelonesa a lo largo de las últimas cuatro décadas fue recibida entre aplausos ayer, en la recta final del calendario de desfiles de la Barcelona Bridal Week. Bajo la tutela de la aguja de María Teresa Raich, el relevo generacional de Novia D'Art ha supuesto una nuevo aire de frescura, juventud y dinamismo, que, sobre la pasarela, se traduce en organzas y tejidos enriquecidos con cintas y bordados florales. La naturaleza inspira una vez más delicados vestidos de novia, esta vez con referencias al perdido jardín del Edén, incorporando ornamentos de crin y sofisticados volúmenes, que contrastan con siluetas etéreas en los largos y cinturas.
Mano a mano en el front row, Chabeli Iglesias y Carmen Lomana asistieron al larguísimo pase de moda de novia y fiesta de Patricia Avendaño: los marfiles, los blancos rotos y los tonos en color plata y oro se suceden dentro de las creaciones para novia, mientras que las madrinas e invitadas se refugian en los total look (vestido, pamela y complementos) en rojo o verde, y los contrastes entre morados, malvas, pistachos y oro. El estampado estrella: el print animal, en blanco y negro, que en ocasiones se combina con topos de gran tamaño y aplicaciones de plumas.
El último desfile de esta penúltima jornada de Pasarela Gaudí estuvo dedicado exclusivamente a los vestidos cóctel y de noche: la firma Cabotine se inspira para 2011 en el lujo de Saint Tropez. El glamour de las fiestas de la costa francesa y la luminosa luz del sol inyectan vida a los vaporosos vestidos de shangtung de seda, jacquards y trenzados de hilos metálicos, con estampados veraniegos en verde, turquesa, naranja y azul, resaltando todos los encantos de la mujer más mediterránea. Para las invitadas más chic: la línea lingerie, con exquisitos corpiños, corsés y vestidos de sabor retro en negro y nude.