Casi 40 minutos de retraso marcaron el inicio del desfile de Rosa Clará en la primera jornada de la Barcelona Bridal Week; 40 minutos que valieron su peso en oro cuando 'la chica dorada', Paulina Rubio, hizo aparición, convirtiéndose en la estrella invitada más perseguida de la catwalk por los fotógrafos. La cantante mexicana, que hace apenas unos días desveló en la revista ¡HOLA! que espera su primer hijo junto a Nicolás Vallejo-Nágera, manifestaba así su 'adicción' a las creaciones de la catalana, cuyo pase, único de toda la jornada, es uno de los más esperados de cada temporada, junto a los de Pronovias, Francis Montesinos o Victorio & Lucchino.
Lo más destacado: la tendencia que ha dominado la colección, que coincide con una de las más llamativas y chic de las vistas en Nueva York hace apenas unas semanas. El negro en 2011 se convierte en el nuevo blanco, y ya desde el primerísimo vestido de la colección, en toda una declaración de intenciones: desde delicados detalles, como cinturones y fajines de gasa, seda o terciopelo, lazos, maxicomplementos en forma de gargantillas, brazaletes o guantes al codo, hasta looks cien por cien black, cuerpos bordados de encaje negro o vestidos 'gemelos' (iguales, salvo por el color). Los cortes oscilan entre la silueta inspirada en la Grecia clásica, el corpiño coronado con escote corazón, las superposiciones de volantes, las asimetrías en escotes y mangas, o los vestidos recubiertos enteramente de pailletes, que convierten a las novias en auténticas sirenas.
Para las novias que se casen el año que viene, además, no faltarán grandes clásicos de la 'factoría Clará', como los grandes escotes en uve en la espalda, las faldas princesa cortadas a la rodilla o los trajes-kimono con bolsillos. La sorpresa definitiva del desfile la puso la actriz norteamericana Mischa Barton (The OC), quien se encargó de poner el broche final luciendo un favorecedor vestido con infinitas capas de pañuelos de gasa, y cuerpo ceñido.
¿Qué te parece esta tendencia en negro para la temporada que viene?