Todas tenemos puntos fuertes y débiles que resaltar o disimular según la ocasión. Claro que, cuando se trata del vestido de novia, no hay excusa: el objetivo es estar lo más espectacular posible, y para eso muchas veces es necesario apuntarse al gimnasio o seguir una determinada dieta unos meses antes de la boda. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? Escoge tu planning de ejercicios en función de tu vestido de novia y ¡ponte manos a la obra!
Si es… vestido con corte sirena. El corte sirena es uno de los más sensuales: marcan la cintura y no dejan nada a la imaginación a la hora de dibujar la línea de la cadera, y claro… el trasero. La clave: reducir volumen, librarte de las temidas cartucheras y reafirmar los glúteos. Media hora de caminata al día y las clásicas sentadillas son una buena manera de comenzar.
Si es… strapless, con los hombros al aire. Si quieres lucir un vestido sin tirantes, deberás concentrarte en los brazos, reafirmando y tonificando los bíceps y tríceps cada día, y dando forma a la parte alta de la espalda. La clave: hazte con un juego de pesas ligero (no más de dos kilos), y realiza varias series de levantamientos al día.
Si es… muy sexy, con escote corazón. Todas las miradas van a ir dirigidas a la misma zona, así que concéntrate en los ejercicios pectorales a base de mancuernas. La clave: no olvides utilizar productos hidratantes y anti-estrías para que el efecto sea redondo.
Si es… un vestido corto, por encima de la rodilla. Necesitarás tener unas pantorrillas bien torneadas y unos muslos firmes y definidos si quieres que tu vestido corto saque lo mejor de ti. La clave: el footing y la natación serán tus mejores aliados, aunque nunca está de más invertir en una buena crema anticelulítica, que te ayude a librarte de los clásicos ‘hoyitos’ propios de la piel de naranja.
¿Tienes algún plan para ponerte en forma antes de la boda? Cuéntanoslo en el foro de hola.com