El pasado miércoles, la revista ¡HOLA! nos descubría en su portada el lado más desconocido de Rodrigo Iglesias, hijo de Julio Iglesias, quien convertido ya en todo un adolescente, confesaba que quería seguir los pasos de su padre y de su hermano Enrique en esto de la música. Consciente de lo difícil que es colgar el cartel de “no hay entradas” y conseguir emocionar a la gente por mucho que pasen los años, Rodrigo aspira a ser un gran artista y cualidades no le faltan y apoyo mucho menos.
Lleva el arte y la pasión en la sangre y vive pegado a su guitarra eléctrica, la que intenta tocar todos los días, al menos un ratito, después eso sí, de terminar sus clases y hacer los deberes.
En su primera entrevista, la primera de muchas que vendrán, hemos podido comprobar que a punto de cumplir los 15 años, Rodrigo es un chico sensible, alegre, risueño, valiente, buen amigo y con los pies en la tierra. Su acogida ha sido fantástica y las redes sociales se han llenado de fantásticos comentarios en los que animan a Rodrigo a despuntar en el mundo de la música, a sabiendas de lo difícil que es triunfar.
Maestros no le faltan y ejemplos a seguir tampoco y ya son muchos los que le señalan como el sucesor de su padre, aunque quizás, Rodrigo se decante por otro estilo totalmente diferente. Lo que está claro es que cuenta con un profesor excelente y que con su primera entrevista se ha ganado el cariño del público, que espera verle muy pronto triunfando sobre un escenario.