A pesar de su rebeldía y de la polémica que han suscitado sus últimas actuaciones, lo cierto es que no están siendo momentos fáciles para Miley Cyrus. Después de muchos meses de rumores en los que se ha hablado de crisis y de terceras personas, finalmente la semana pasada se confirmó la noticia de que la cantante y su prometido, el actor Liam Hemsworth, habían decidido poner punto y final a su relación. Como dicen, "la procesión va por dentro", y aunque durante estos días hemos visto a una Miley que rozaba lo excéntrico y a la que no le importaban los comentarios de unos y otros, este fin de semana se ha derrumbado.
Cyrus llegó al festival de música iHeartRadio, que se ha celebrado en Las Vegas (Nevada), causando una verdadera revolución y eran muchos los que estaban deseando ver su concierto después de la polémica actuación en la pasada edición de los Video Music Awards (VMA). Ante el delirio de sus seguidores más incondicionales, que no dejaron de corear sus canciones ni de gritar su nombre, la cantante apareció en el escenario enfundada en un ajustado conjunto blanco. We can't stop o Party in the USA fueron los temas con los que comenzó su espectáculo. Dando lo mejor de sí y volviendo a dar la nota con un baile de lo más provocativo, nada hacía presagiar lo que estaba a punto de suceder.
Al empezar los acordes de su nuevo tema, Wrecking ball, la voz de Miley temblaba. "Nos desgarramos, encadenamos nuestros corazones en vano. Saltamos, sin preguntar por qué. Nos besamos, caí bajo tu hechizo. Un amor que nadie podía negar", comenzó la artista. "Nunca digas que me alejé. No podía vivir una mentira. Siempre te querré. Entré como una bola de demolición. Nunca me golpeó tan fuerte el amor. Sólo quería romper tus muros. Todo lo que hiciste fue destruirme", cantó entre sollozos.
La que fuera protagonista de la serie Hannah Montana tuvo que detenerse unos segundos antes de continuar con la canción, ya que no pudo evitar dejarse llevar por sus sentimientos. Miley se limpió primero las lágrimas con la mano y después con un pañuelo, lo que provocó el aplauso de todos sus fans, que le demostraron su cariño dedicándole palabras de ánimo.
Estas imágenes de la cantante se producen tan sólo un par de días después de que salieran a la luz las fotografías de Liam besándose apasionadamente con su nuevo amor, la actriz mexicana Eiza González. Al parecer, Miley está destrozada después de haber visto las instantáneas y no puede entender cómo el que hasta hace unas semanas era su prometido, haya rehecho su vida tan rápido. "Miley sabía que Liam se había estado viendo con Eiza, y eso ha sido muy duro para ella", ha confesado una fuente cercana a la actriz a la revista People. "No puede creerse que haya pasado tan rápido y tan públicamente", ha añadido.