Una estrella internacional no para. Siempre viajando de un lado para otro para subirse a un escenario y deleitar a sus incondicionales, Madonna compagina a la perfección esta frenética carrera con su papel de madre. Y es que la diva del pop siempre que puede se lleva a todos sus retoños con ella, por lo que estos no dejan de conocer mundo. En una de sus últimas apariciones en el aeropuerto de Nueva York, tras unas relajantes vacaciones de verano en la costa francesa, la intérprete caminó flanqueada por sus hijos pequeños, que como se puede ver ya no lo son tanto.
En David y Mercy es bien visible el cambio radical que han dado estos años. Llegaron a su casa cuando eran apenas bebés (David fue adoptado en 2006 y Mercy, en 2009) se han convertido en dos niños espigados, que siguen al milímetro las tendencias de moda. David ya tiene ocho años y le encanta llevar el pelo muy corto, para vestir sus preferidos son los vaqueros, combinados con polos de diferentes colores. Mercy, de siete, es más coqueta y siempre lleva algún adorno en el pelo, en este caso una diadema con un lacito blanco, un coordinado de colores que casaba a la perfección con su conjunto de pantalón y camiseta. Mucho más informales viajan Lourdes y Rocco, sus hermanos mayores, que llevaron unas deportivas sudaderas.
En esto de las tendencias no hay quien logre superara a la reina del pop. Rompedora y atrevida, siempre buscando nuevas formas de dejar boquiabierto a sus seguidores, Madonna lo ha vuelto a lograr este verano. Su última ocurrencia, ponerse unos grill teeth, una pieza brillante en la boca que ha cuajado sus dientes de oro y brillantes y que, según parece, está destinada a quedarse, lo que ya ha provocado no sólo cientos de comentarios, sino imitadores. ¿Quién dijo que la reina del pop no podía volver a sorprendernos?
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