La pareja se dio el ‘sí, quiero’ en una iglesia de Gillelje, la localidad danesa donde nació Betina. La novia lució un sencillo vestido blanco, adornado con un tocado de rejilla y un espectacular ramo, a juego con las flores que llevaba el novio en la solapa. Carlos Leon, muy elegante para lo que acostumbra, optó por un traje de chaqueta gris. A la ceremonia acudió su hija Lourdes, que lució un vestido azul marino adornado con flores y un pañuelo sobre su cabeza, tal vez en un intento de pasar desapercibida.
Además de testigo de su boda, Lourdes ha seguido de cerca el noviazgo de Betina con su padre. Juntos y en buena compañía les hemos visto pasear por el Soho neoyorquino como una familia feliz. Además de mantener una muy buena relación con su hija, Carlos Leon, cuya relación con Madonna se rompió siete meses después de nacer su hija Lourdes, siempre ha hablado bien de su ex: “Siempre estaré muy agradecido a Madonna. Mi hija lo es todo para mí”.
En la actualidad Lourdes tiene 16 años y su deseo es seguir los pasos de sus papás en el mundo de la interpretación. En Nueva York recibe clases en una escuela artística, interpretación, música y baile, que harán de ella una estrella completa. "Mi hija ha heredado parte del talento de su madre y espero que aproveche las oportunidades que tiene y tendrá a lo largo de su vida", confiesa con orgullo su feliz y recién casado papá.