Nervios, tensión, alegría… Shakira vivió con emoción la victoria de España
Trepidante y no apto para cardíacos, así podría definirse el partido de anoche de España contra la selección italiana en los cuartos de final de la Copa Confederaciones, y una de las miles de aficionadas que vivieron este encuentro con los nervios a flor de piel en el estadio Castelao de Fortaleza fue Shakira.
La cantante colombiana, que llegó a Brasil la semana pasada con su hijo para estar al lado de Gerard Piqué, no quiso faltar a esta semifinal, donde dos grandes selecciones volvían a verse las caras después de la final de la Eurocopa del año pasado. En esta ocasión dejó al pequeño Milan en el hotel y fue al partido acompañada por los padres de Piqué, Joan y Montse, y por su hermano Antonio. Una vez empezado el encuentro, las cámaras del estadio captaron la imagen de Shakira y ella al darse cuenta de que aparecía en pantalla saludó cariñosamente a la cámara. Después, su imagen volvió a aparecer en repetidas ocasiones. Animando, poniéndose de pie, a punto de morderse las uñas de los nervios, comentando con los padres de su pareja las jugadas, riendo y en el momento en el que Piqué cayó al suelo y empezó a quejarse, muy preocupada, hasta que vio que se ponía de nuevo en pie. Pero donde la vimos casi rezando y después saltando de la emoción, fue cuando su novio marcó uno de los goles en la tanda de penaltis.
Esta semana, la intérprete del Waka Waka también ha aprovechado su estancia en Brasil para viajar a Salvador de Bahía y ver a su amigo Carlinhos Brown, en su estudio de grabación, con quien dicen que podría grabar un dueto. Shakira llegó a Brasil después de haber terminado su participación en el concurso americano The Voice, donde era uno de los coaches y estos días compagina su papel de madre, con el de cantante y con el de seguidora de La Roja.
A pesar de que ella y su hijo, que y atiene cuatro meses, están allí para estar cerca de Piqué, lo cierto es que apenas se han podido ver, ya que los jugadores están concentrados en su hotel. “La verdad es que estar tan cerca de tu familia y no poder estar a su lado, cuesta mucho. Pero normalmente nos organizamos muy bien y siempre encontramos un hueco para viajar y poder vernos. Siempre nos llevamos a Milan con nosotros y, antes de decidir cuándo nos vamos a encontrar, ella ya lo tiene todo planificado. Es un 10 en estas cosas”, decía el jugador catalán en una entrevista concedida a la Cadena Ser.
Ahora, jugadores y aficionados ya tienen la mirada puesta en la final del domingo, que será en el mítico estadio Maracaná, frente a Brasil. Una selección que juega en casa y que se lo pondrá muy difícil a la Selección española, que quiere regresar a casa con un nuevo título bajo el brazo, y seguro que Shakira no faltará a esta cita.