Nada más finalizar su participación en el concurso americano The Voice, Shakira hizo las maletas y, como era de prever, puso rumbo a Brasil donde Gerard Piqué disputa la Copa Confederaciones de fútbol. La colombiana siempre apoya a su pareja cuando tiene oportunidad y por eso, cuando finalizó sus compromisos profesionales, viajó al país, donde el próximo 23 de junio España disputa su último partido antes de saber si pasa a la semifinal. De momento la actuación española se ha saldado con dos victorias: frente a Uruguay, a quien ganaron 2-1, y con Tahití, al que metieron 10 goles. Su próximo rival será Nigeria.
Shakira llegó al aeropuerto de Río de Janeiro en su avión privado, acompañada de su hermano Antonio y su hijo Milan. El pequeño estaba muy tranquilo en su cochecito antes de que su madre se metiera con él en el coche que les iba a trasladar al hotel. La artista escogió ropa muy cómoda para su viaje, unos ajustados vaqueros y camiseta, además llevaba el pelo muy natural, suelto y rizado, y sonrió con simpatía a quienes la esperaban en el aeródromo. Durante su estancia allí, se alojarán en la suite presidencial del Hotel Fasano, un lujoso alojamiento con unas preciosas vistas sobre la ciudad y que cuestan unos 3.500 dólares (cerca de 2.500 euros) la noche.
Sin embargo, la familia no tendrá demasiadas oportunidades de reunirse durante estos días, ya que los futbolistas estarán concentrados en Recife preparando los próximos encuentros. En declaraciones a la cadena Ser, el catalán explicaba lo complicado que es no poder contar con el apoyo de los suyos, en esos momentos de tensión. “La verdad es que estar tan cerca de tu familia y no poder estar a su lado, cuesta mucho. Pero normalmente nos organizamos muy bien y siempre encontramos un hueco para viajar y poder vernos. Siempre nos llevamos a Milan con nosotros y, antes de decidir cuándo nos vamos a encontrar, ella ya lo tiene todo planificado. Es un 10 en estas cosas”.
Sin duda una de las cosas que tiene que contarle Piqué es el reciente robo que varios jugadores, entre ellos él, sufrieron en el hotel en el que se alojan en Recife. Los deportistas se quejaron por la desaparición de dinero de sus habitaciones, en cantidades que llegaron a los mil euros. Un episodio que ha empañado la estancia de los españoles en esta competición.
Shakira no es el único apoyo femenino con el que cuenta la Roja. Y es que Sara Carbonero, novia de Iker Casillas, también anima de cerca a su pareja, ya que forma parte del equipo que su cadena ha enviado a Brasil para informar sobre el evento.