¿Quedará un hueco para las sorpresas en el festival de Eurovisión? De momento las apuestas se han cumplido y las grandes favoritas de este año Dinamarca, Rusia y Ucrania están en la final. En ella competirán con los que pasen la segunda criba, que se celebra este jueves y en la que España ya tiene voto. La gran noche es el sábado y en ella los países se la juegan. Para conocer un poco más de cerca a los afortunados que pasan directamente a esta última gala, los Big Five, como se les conoce popularmente, se organizó un concierto en una de las céntricas plazas de Malmö. Por su escenario desfilaron Cascada (Alemania), Amandine Bourgeois (Francia), Marco Mengoni (Italia) y la gran Bonnie Tyler (Reino Unido), además por supuesto de Raquel del Rosario y sus compañeros.
Ellos dieron el pistoletazo de salida a esta cita con su balada de ritmos celtas y rockeros que conquistó a los eurofans. Alguien más se quedó encantado con el tema y no dudó en demostrarlo: Bonnie Tyler, representante del Reino Unido y una de sus “competidoras”, también aplaudió su talento. La veterana, sin duda de sobra conocida por su extensa carrera, saltó al escenario para recibirles con un “¡Que viva España!”, que provocó sonrisas entre el conjunto. Y es que la icónica artista demostró que la experiencia es un grado, metiéndose al público en el bolsillo al tocar los primeros acordes de Total eclipse of the Heart, tal vez para que los más jóvenes la sitúen. Una gran fiesta que sirve para calentar el ambiente para la velada del sábado.
Los españoles siguen guardando celosamente las sorpresas que darán en escena. Su actuación será en la primera mitad de la gala, pero Raquel aún no quiere decir si saldrá descalza, como ha hecho en su segundo ensayo, o qué efectos la acompañarán (parece que habrá algo de pirotecnia y cañones de humo). “Es un secreto” dijo misteriosa. Sí que se sabe que llevará un vestido de YolanCris y una joya de Aristocrazy, pero poco más. ¿Conseguirán sorprender a Europa?