Miles de adolescentes sin poder contener las lágrimas, aplausos y un séquito que le esperaba ansioso a las puertas de su hotel. Justin Bieber saltó a escena en Madrid para delirio de sus “believers”, algunas de las cuales habían esperado a las puertas del Palacio de Deportes de Madrid más de diez días. El artista, que horas antes publicó un mensaje en su Twitter en el que, una vez más, criticaba los comentarios que sobre él ha hecho la prensa en los últimos días y detallaba los logros que ha conseguido con sólo 19 años (“No me importa si no creéis en mí porque yo sí lo hago, mis amigos y familia también, mis fans creen en mí y mirad lo lejos que he llegado”), actuó ante la atenta mirada de sus padres, Jeremy y Patty, su hermano pequeño Jackson y un amigo, Chaz.
Todos viajan con él en este tour en el que ha colgado el cartel de “completo” en cada recinto por el que ha pasado. La estrella adolescente se mostró muy amable con sus incondicionales, firmando autógrafos y haciéndose fotos antes de coger el micrófono. Carly Rae Jepsen y Xuso Jones ya habían caldeado el ambiente cuando, con cerca de 40 minutos de retraso, empezó su recital en el que cantó Take you, Somebody to love, Beauty and the beat y As long as you love. En un vídeo proyectado en escena, recordó algunos de los momentos más importantes de su vida como su primera aparición en Youtube, medio que le dio la fama, sus entrevistas y las entregas de premios a las que ha acudido.
Entre el público, algunas jóvenes caras conocidas como la de Andrea Janeiro, hija de Jesulín de Ubrique y Belén Esteban, bailaron al ritmo de Bieber, que se atrevió a dar las “gracias” en un perfecto español. Después del espectáculo, más mensajes en la red social: “Madrid!! Gracias, gran show, ahora a Barcelona” y “Gran noche en Madrid, ahora hacia Barcelona”. Allí le espera también la fiebre Bieber, esa que le persigue allá por donde va.