La 55ª edición de los Grammy, los premios más relevantes de la industria de la música, coronaron a la banda de rock The Black Keys, que obtuvo cuatro estatuillas: mejor disco de rock (El Camino), mejor canción de rock, mejor actuación de rock, (ambos por Lonely Boy) y mejor productor (para Dan Auerbach, guitarrista y cantante de la formación). El disco Babel, de los británicos Mumford & Sons, obtuvo el premio de mejor álbum, ante la sorpresa de sus integrantes que no se esperaban tal galardon. "No tuvimos suerte el año pasado porque Adele estaba nominada. Y no pensábamos ganar hoy porque los Black Keys se lo estaban llevando todo".
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Gotye, Skrillex, Jay-Z y Kanye West se llevaron tres premios cada uno, mientras que Frank Ocean, Chick Corea, Esperanza Spalding, Matt Redman y FUN triunfaron por partida doble en la gala presentada por el rapero LL Cool J. La banda neoyorquina FUN se llevó el galardón de mejor canción del año -premio al compositor- (We Are Young) y el de mejor artista novel. Asimismo, Gotye puso su firma sobre otro de los trofeos más codiciados: mejor grabación del año -premio al artista y al productor-, por Somebody That I Used To Know.
Al margen de los premios, una las notas más curiosas de la ceremonia la protagonizó Jennifer López. La cantante subió al escenario y desafió a la organización luciendo un atrevido vestido de Anthony Vaccarello con su pierna y su hombro completamente al descubierto. Un vestido poco apropiado para el canal de la CBS, que pidió a los invitados que se mostraran cautos a la hora de elegir su vestuario. "Como veis, leí vuestro mensaje", dijo con sorna la cantante en el Staples Center de Los Ángeles. "Mamá, estás guapísima. Tú inspiraste ese mensaje", le contestó Pitbull. Juntos entregaron el premio al mejor cantante solista que fue a parar a manos de Adele, que sorprendió en la gala al lucir un curioso y floreado vestido de Valentino, eso sí más recatado que el de JLo.
Katy Perry fue otra de las artistas que desafió el código de vestimenta. La actriz presumió de escote al subir al escenario ante la atenta mirada de su novio, John Mayer. El resto de las invitadas hicieron caso a las normas y eligieron diseños más recatados. Rihanna causó sensación en la alfombra roja con un espectacular vestido rojo vaporoso de Azzedine Alaïa con escote en la espalda de color rojo. Taylor Swift apostó por un diseño blanco con abertura lateral de J. Mendel, mientras que Nicole Kidman eligió un vestido de encaje color cobre de Vera Wang y Beyoncé, un mono ajustado en blanco y negro
La reaparición de Justin Timberlake como cantante era uno de los momentos más esperados de la noche. "Son los mejores Grammy de la historia", afirmó Timberlake en su regreso a los escenarios, tras un descanso de 7 años. Timberlake, muy elegante con pajarita, interpretó su single Suit & tie con Jay-Z. y Pusher love girl, un adelanto del disco que publicará en marzo, The 20/20 experience. Justin acudió a la ceremonia del brazo de su mujer, Jessica Biel, y fue una de las parejas más aclamadas de la velada, al igual que la formada por Rihanna y Chris Brown, Jennifer Lopez y Casper Smart, que compartieron patio de butacas con Nicole Kidman y Keith Urban, y John Mayer y Katie Perry.
El evento estuvo amenizado por un sinfín de actuaciones musicales, especialmente el tributo a Bob Marley realizado por Bruno Mars, Sting, Rihanna y tres hijos del mítico artista (Ziggy, Stephen y Damian) y el homenaje a Levon Helm, batería y vocalista de The Band, al que se sumaron Elton John, Mavis Staples, Brittany Howard, Zac Brown, Mumford & Sons y T Bone Burnett. Igual de atractivas resultaron las apariciones de Elton John y Ed Sheeran (The A Team), la lluvia que trajeron FUN. con Carry On, el regreso por la puerta grande de Justin Timberlake (en modo retro para "Suit & Tie", acompañado por Jay-Z, y a todo color para Pusher Love), el dueto formado por Bruno Mars y Sting (Locked Out Of Heaven) o la versión hecha por el colombiano Juanes de Your Song, el famoso tema de Elton John, al que agregó frases en español.
Por último, en el apartado latino, Juanes ganó el Grammy al mejor álbum pop latino por MTV Unplugged Deluxe Edition y The Clare Fischer Latin Jazz Big Band se hizo con el mejor álbum latino de jazz, por Ritmo. El galardón al mejor álbum de rock latino, urbano o alternativo fue para Imaginaries, de Quetzal, mientras que la estatuilla al mejor álbum tropical latino se lo llevó Retro, de Marlow Rosado y la Riquela.
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