Un auténtico huracán fue el que pasó anoche por Las Vegas y arrasó con todo a su paso. Enrique Iglesias era uno de los artistas que participaban en el Festival de música iHeart Radio, que desde el pasado viernes tiene lugar en el estadio Grand Arena de Las Vegas, y el cantante español no dejó a nadie indiferente durante su estancia en la ciudad de los casinos. Como una auténtica estrella capaz de mover masas como cualquier otro artista de la talla de Britney Spears, Rihanna o Steven Tyler, el hijo de Julio Iglesias salió, casi literalmente, a ‘comerse’ el escenario. Ya antes de su actuación los periodistas que le entrevistaron se dieron cuenta del magnetismo que desprende, y es que Enrique supo cómo embaucar a sus entrevistadores gracias a su simpatía y desparpajo.
Minutos más tarde, Iglesias se subió a un escenario cargado de luces y bajo la atenta mirada de miles de espectadores, mujeres en su mayoría, que desataron la euforia desde el minuto uno de su concierto. El artista rió, gritó, bailó, se acercó a sus fans, saltó e incluso compartió escenario con uno de sus habituales colaboradores, Pitbull. Los dos llevaron la fiesta al extremo e hicieron levantarse a todos los presentes que, con enormes globos con las iniciales ‘EI’ del artista, les siguieron con sus ritmos y letras.
Aunque sin duda él fue uno de los más enérgicos de la noche, el festival acogió a profesionales de la talla de Prince, Steven Tyler, Ne-Yo, Taylor Swift o Pink, que lograron que la noche se convirtiera en un auténtico espectáculo. En el primer día del iHeart, fueron Miley Cyrus, Jon Bon Jovi, Rihanna y Britney Spears los más aclamados.
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