Aunque parece que su relación comenzó hace pocos días, lo cierto es que Raquel del Rosario y Pedro Castro se comportan ya como una pareja oficial, y más desde que la propia cantante lo hiciera público publicando una foto de los dos en su perfil de una conocida red social a la que es asidua. De este modo, seis meses desde que anunciaran ella y Fernando Alonso su separación, la cantante canaria dejaba claro que está de nuevo enamorada.
Así quedó patente también a su llegada al aeropuerto de Madrid procedente de Oviedo, donde ha disfrutado con su chico de unos románticos días de descanso acompañados del buen tiempo que ha reinado en la capital asturiana. A su salida de la terminal, la pareja se comportó como si de dos enamorados anónimos se tratara, cogidos de la mano y agarrándose de la cintura, sin esconderse y sin importarles las miradas ajenas de los allí presentes. Al igual que el resto de pasajeros, ambos esperaron para coger un taxi, momento en el que la complicidad entre ellos fue más que evidente y donde las sonrisas y las miradas de cariño entre los dos fueron constantes.
A pesar de su separación después de cinco años de matrimonio, Raquel ha conseguido reponerse a estos duros meses en los que, a su ruptura con el piloto asturiano, se sumó su paso por el quirófano en dos ocasiones "para eliminar tejido precanceroso" en el cuello del útero.
Superados estos malos momentos, la cantante canaria está disfrutando al máximo de esta nueva etapa en su vida y aprovecha cada minuto libre que tiene para estar junto a este cineasta gallego con quien ha recuperado la sonrisa, además de las ganas de presumir de amor. "Qué sería de la vida sin esos momentos de mariposas en el estómago", escribía el martes en Twitter. Además, la publicación del nuevo disco con su grupo, con el que se encuentra de gira por España, le está trayendo tantas alegrías como sus trabajos anteriores.
A todo esto, Raquel ha decidido trasladarse a Madrid, donde hace unos días se la veía buscando piso por alguna de las zonas más emblemáticas de la capital, pero por el momento parece ser que no ha encontrado lo que busca.
Y mientras la vocalista de El sueño de Morfeo vive ilusionada su amor y su nueva etapa en la capital, su chico continúa afincado en Los Ángeles, aunque parece que sus viajes a España van a ser más que habituales, siempre que su agenda profesional se lo permita.
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