Era la favorita incluso antes de que comenzara el Festival de Eurovisión y las apuestas no se equivocaron. La bella Loreen y su pegadiza Euphoria dio a Suecia el triunfo en la 57ª edición del certamen y arrasó con 372 puntos, seguida del coro folk de abuelas rusas (259 puntos) y el prestigioso músico serbio Zeljko Joksimovic (214). La mayoría de los países votantes premiaron la original actuación de la representante sueca con la máxima puntuación, mientras ella, sorprendida y muy emocionada, no dejaba de decir que no podía creerse lo que estaba sucediendo.
Los 17.000 espectadores congregados en el nuevo Crystal Hall de Bakú (Azerbaiyán) fueron testigo de un impresionante escenario en el que los juegos de luces y la espectacular puesta en escena de algunas actuaciones fueron los grandes protagonistas. Con un comienzo algo frío, cuando el primero en salir al escenario fue el británico Engelbert Humperdinck, que sufrió un gran batacazo al quedar penúltimo con 12 puntos, llegaron otras apuestas más eurovisivas y bailables como la rumana Mandinga que cantó Zaleilah con partes en castellano (12ª con 71 puntos); el noruego Tooji, otro de los favoritos con el tema Stay, que en contra de lo que decían las apuestas quedó en último lugar (7 puntos); la representante de Chipre, Ivi Admou, que ganó Factor X en su país, y que encandiló a todos con su veraniega La la love, a pesar de tuvo que conformarse con la posición 16º (65 puntos), y otro de los favoritos, el maltés Kurt Calleja, que a pesar de ser una de las puestas en escena más sólidas de la noche con la festivalera This is the night, tan solo consiguió 71 puntos quedando en la 21ª posición.
Todos esperábamos con ilusión la llegada de Pastora Soler, que actuó en la 19ª posición, ya que en los últimos días las apuestas la daban como posible ganadora y desde España eran muchos los que pensaban que este año podríamos dar la sorpresa en Eurovisión. Así, con una actuación impecable y luciendo un vestido espectacular, de escote asimétrico y corte helénico confeccionado en gasa verde aguamarina del diseñador de confianza de Pastora, Cañavate, su Quédate conmigo puso los pelos de punta a más de uno, y a pesar de no consiguió las puntuaciones más altas en las votaciones, la sevillana consiguió devolver a España al 'top 10' de la clasificación con 97 puntos. Los países que reconocieron el esfuerzo y la calidad vocal de Pastora fueron: Portugal (12 puntos), Israel (10 puntos), Reino Unido y Suiza, que nos dieron 8 puntos, Países Bajos, Francia, Rumanía, Chipre, Bélgica y Austria (6 puntos cada uno), Bosnia y Herzegovina (5 puntos), Estonia y Suecia (4 puntos), Finlandia y Bulgaria (3 puntos), Islandia (2 puntos) y Hungría y San Marino (1 punto).
"No se me va a olvidar nunca mi paso por Eurovisión. Quería que el momento del escenario fuera perfecto para mí, y lo ha sido. Se sufre en las votaciones, pero siempre he tenido los pies sobre la tierra y sabía que era muy difícil ganar el festival", aseguró la artista, que también alabó a la ganadora, Loreen: "Creo que su triunfo favorece al Festival, porque ha ganado con una canción moderna y una puesta en escena muy potente".
A sus 28 años, la representante sueca ya ha conseguido el triple platino en su país con una canción que precisamente fue compuesta por uno de los autores de Quédate conmigo. De orígenes bereberes, y familia en Pamplona, Loreen e ha unido a la lista de vencedores de este país: Charlotte Nilsson (1999), Carola (1991), Herreys (1984) y, cómo no, el cuarteto ABBA (1974, Waterloo).
¿Qué te parece la canción ganadora? ¿Crees que Pastora Soler se merecía un puesto mejor? ¿Cuál era tu favorito?