La misma semana que Nicolás Vallejo-Nágera presentaba la demanda de divorcio en el condado de Miami-Dade, su mujer, Paulina Rubio, triunfaba en Acapulco con su primer concierto de la gira ¡Brava! Tras el famoso “sorpresas te da la vida” , que escribió en su Twitter al publicar ¡HOLA! la entrevista de su todavía marido, decidió entregarse en cuerpo y alma a su carrera y a su hijo. Y ha sido su abogada, Astrid M. Bismarck, quien se encargó de informar a la prensa de que la cantante había respondido a la demanda de divorcio presentada por Nicolás, en la que, según trascendió, solicita de Paulina una pensión mensual, la división equitativa de los bienes de ambos y la custodia principal de su hijo, argumentando que, debido a su profesión, la cantante está constantemente de viaje y que es él quien se ocupa, en numerosas ocasiones, del cuidado de Andrea Nicolás. La edición mexicana de la revista ¡HOLA! (cuya portada ilustra esta noticia) ofrece todos los detalles del enfrentamiento legal de la pareja, del que también se informa en la revista ¡HOLA! que hoy se ha puesto a la venta en España.
Sin querer hacer público ningún aspecto de su respuesta ante la Corte, Paulina sí quiso recalcar que está superando la adversidad centrándose “en mi niño, en mi música, en mi familia, en mi público y amigos”.
Por otro lado, confesaba estar viviendo “un momento muy triste, y más cuando hay un niño de por medio, por lo que pido respeto; adelante, siempre, siempre, siempre”. Por su parte, su letrada, refiriéndose a la demanda de divorcio de Nicolás Vallejo-Nágera, lamentó “que el señor Nágera haya elegido presentar sus argumentos inverosímiles en un momento en el que sabía que Paulina Rubio estaría de gira fuera del país”. Y añadió: “Los documentos legales de parte de mi representada ya fueron entregados el 13 de marzo”.
Con respecto a dicha contestación de Paulina a la demanda presentada por su marido, han trascendido algunos detalles: pide que el juicio se celebre en Florida y que se asegure la disolución del matrimonio.
En lo que respecta a la distribución equitativa de los bienes materiales, así como las deudas y obligaciones, Paulina pide que se tenga siempre en cuenta el acuerdo prenupcial –régimen de separación de bienes- que en su día firmaron.
Pide, por otra parte, compartir la responsabilidad parental y que la Corte establezca el tiempo que ambos pueden compartir con el niño, pensando siempre en el bien de este. Asimismo, solicita que se compartan las obligaciones en lo que respecta a la manutención del pequeño, así como a todos los aspectos relacionados con los cuidados médicos y la escolarización. No deja de reconocer, sin embargo, que Nicolás es “un padre amoroso” pero pide ser ella quien pase más tiempo con el niño.
Por otra parte, Paulina niega que su marido haya contribuido a su éxito artístico durante el tiempo que duró su matrimonio.