Tan sólo un mes después de dar a luz a su hija Blue Ivy Carter, Beyoncé reapareció en escena y se mostró así de espectacular enfundada en un entallado vestido rojo que realzaba su figura y dejaba entrever sus curvas. La cantante quiso apoyar a su marido, Jay-Z, en el concierto que ofreció en el Carnegie Hall de Nueva York.
No sólo estaba radiante con su vestido de Alice by Temperley, unos tacones de plataforma de Christian Louboutin y un clutch de Alexander McQueen, sino que dio muestras de haber recuperado su figura en un tiempo récord. A su vez demostró que no ha renunciado a su estilo ni ha dado vacaciones a su glamour tras haberse convertido en mamá.
Beyoncé y Jay-Z se convirtieron en padres por primera vez de una niña el pasado 7 de enero. Días después de su nacimiento la pareja se mostró encantada con la llegada del bebé: “Estamos en una nube. Ha sido la mejor experiencia de nuestras vidas”. Tan contentos están los papás que incluso dedicaron una melodía a su pequeña. El rapero Jay-Z publicó en su web una nueva canción, Glory, que dedica a "la cosa más bonita del mundo" y que incluye el llanto de la niña. La letra está plagada de detalles personales en torno a la recién nacida. "El sentimiento más maravilloso que siento, no hay palabras para describir lo que estoy sintiendo", asegura Jay-Z en el inicio de la canción.