Él dijo que siempre la amaría y ella que siempre tendría un lugar especial en su corazón. Por eso este fin de semana Marc Anthony y Jennifer López se han reunido en Miami junto a sus dos hijos en común para celebrar el 43 cumpleaños del cantante. La pareja, que anunció su separación el pasado mes de julio, ha querido celebrar esta fecha de una manera especial, y que mejor manera de hacerlo que volviendo a ser una familia unida.
Marc, quien el viernes ofreció un concierto multitudinario en el American Airlines Arena de Miami donde cientos de fans le entonaron el ‘Cumpleaños Feliz’, pasó un divertido día de piscina junto a sus mellizos Max y Emme, de 3 años de edad, en la residencia del empresario Loren Ridinger, donde el matrimonio se hospedaba en el pasado hasta que adquirió un lujosos apartamento en la ciudad.
Como si de un par de amigos más se tratara, Jennifer y Marc, se divirtieron de lo lindo viendo jugar a sus pequeños en el agua, sin duda una buena terapia para Anthony, quien en el concierto del pasado viernes se venía abajo ante el cariño de sus fans. "Gracias por todo su amor y apoyo, especialmente en este año, significa mucho para mí” afirmaba el cantante desde el escenario después de recibir una multitudinaria felicitación por parte de sus seguidores.
Tras la actuación, el cantante y un selecto grupo de amigos trasladaron la celebración al hotel Viceroy Miami, donde Marc sopló las velas de una tarta muy original y cuando se le preguntó que deseo había pedido al soplar las velas, él misteriosamente respondió “ya se ha cumplido mi deseo”, y quizás este fuera pasar el fin de semana junto a sus hijos, y al lado de la que fuera su esposa durante siete años.