Rod Stewart se convirtió el domingo en abuelo por primera vez a sus 66 años, y a pesar de ser padre de ocho hijos, la sensación de tener una nieta le ha llenado de felicidad. Su hija mayor, Kimberly, daba a luz en un hospital de Los Ángeles a una preciosa niña, fruto de su relación fugaz con el actor Benicio del Toro, quien desde el primer momento reconoció al bebé e incluso estuvo en el momento del nacimiento.
Rod, que al igual que Benicio tampoco se perdió la llegada de su nieta "in situ", ha confesado: "Ha sido uno de los días más felices de mi vida. Mi alegría es indescriptible. Estoy en la luna". Y tanta fue la alegría de la llegada de la pequeña, que Rod no dudó en celebrar una fiesta en el famoso restaurante italiano de Dan Tana en Hollywood, en donde reunió a un selecto grupo de personas para brindar por su nieta y por su hija, quien el mismo día de convertirse en mamá celebraba su 32 cumpleaños.
Además de los mencionados anteriormente también acudieron al centro medico, la actual esposa del legendario rockero, Penny Lancaster, su exesposa y madre de la recién estrena mamá Alana Collins y también su segunda mujer Rachel Hunter, quien quiso dar su particular enhorabuena a la joven modelo.
La pequeña, de la que aún se desconoce el nombre, pesó al nacer 3 kilos 88 gramos y midió 55 centímetros y tanto ella como la orgullosa mamá se encuentran en perfecto estado de salud. El padre de la pequeña, el oscarizado actor Benicio del Toro, quien como hemos dicho anteriormente estuvo presente para el nacimiento, está muy feliz de la llegada de su primer hijo, y a pesar de que su historia de amor con Kimberly llegó a su fin, él piensa tener un papel activo en la vida de su hija.
Un dato muy curioso de la llegada del primer hijo de Kimberly y Benicio es que tendrá como compañeros de juegos a sus tíos, los hijos pequeños de Rod Stewart nacidos de su matrimonio con Penny Lancaster, Alastair, que tiene ya cinco años, y Aiden, de apenas seis meses de edad.